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Alberto Chiriff Conti /
La filosofía y la música son formas de vida
El referente cultural y coordinador del Espacio Piñeyro habló en LA PRENSA Streaming sobre su trayectoria en la música, la murga, la enseñanza de la filosofía y la evolución cultural en Salto. Reflexionó sobre los cambios en la sociedad y la importancia de reinventarse.
Un hombre multifacético
Músico, compositor, docente y gestor cultural. Estas son algunas de las facetas que definen a Alberto Chiriff Conti, un referente de la cultura en Salto que ha sabido combinar su amor por la música y la filosofía con su labor como coordinador del Espacio Piñeyro.
En una entrevista con LA PRENSA Streaming, compartió su visión sobre la evolución cultural en Salto, los cambios en la murga y el impacto de la tecnología en las relaciones humanas. Pero también habló de su experiencia personal y de cómo un accidente de salud lo obligó a reinventarse para seguir creando.
"Todos tenemos una filosofía de vida, aunque no lo sepamos", afirmó Chiriff Conti, quien también trabaja como profesor de filosofía en secundaria. Para él, la reflexión filosófica y la música son herramientas esenciales para entender la realidad y conectar con las personas.
Sin embargo, su camino no ha sido sencillo. Un problema de salud lo llevó a dejar su instrumento principal, la guitarra, y a explorar nuevas formas de expresión. "El ser humano o se reinventa o se queda", enfatizó.
La murga como escuela de vida
Desde muy joven, Chiriff Conti encontró en la murga un espacio de expresión artística y de construcción social. "La murga fue mi escuela", afirmó, recordando los años en que compartió ensayos y escenarios con músicos y amigos de distintos barrios de Salto.
Para él, la murga no es solo un género musical, sino una experiencia de vida. "Es compartir, aprender a aceptar decisiones colectivas y conocer la realidad de los barrios", explicó. Gracias a esta experiencia, pudo conocer de cerca la vida cotidiana de los barrios salteños, sus costumbres y dinámicas sociales.
Sin embargo, en la actualidad, el panorama es distinto. La presencia de la murga en Salto ha disminuido drásticamente. "Antes, cada barrio tenía su murga. Hoy solo queda una. No es que se haya muerto, sigue ahí, latente", señaló.
Chiriff atribuye este cambio a la transformación de los intereses de las nuevas generaciones. "Hoy los jóvenes tienen muchas más opciones de entretenimiento y expresión. Prefieren salir en una comparsa de candombe, en una escuela de samba o dedicarse al fútbol", comentó.
A pesar de este declive, cree que la murga podría resurgir en el futuro. "Las expresiones culturales son cíclicas. Hay momentos de auge y de recesión. Lo importante es que la esencia no se pierda", dijo.
El impacto de la tecnología en la cultura y la sociedad
Uno de los temas que generó más reflexión durante la entrevista fue el impacto de la tecnología en la sociedad. Para Chiriff, la era digital ha transformado no solo la manera en que nos comunicamos, sino también cómo vivimos la cultura.
"Antes, si querías hablar con alguien, ibas a su casa o lo encontrabas en la calle. Hoy todo se resuelve con un mensaje de WhatsApp", comentó. Esta transformación ha cambiado la forma en que las personas interactúan y, en muchos casos, ha reducido el contacto cara a cara.
También afecta a la participación en actividades culturales. "Los clubes deportivos ya no son los centros de reunión que eran antes, la gente no va a las reuniones políticas y hasta la murga perdió fuerza porque la gente ya no se junta tanto", observó.
Sin embargo, Chiriff no es un detractor de la tecnología. De hecho, reconoce que la ha utilizado para reinventarse. "Yo mismo he aprendido a pagar cuentas desde el celular. La comodidad está bien, pero también nos hace perder contacto humano", reflexionó.
En su opinión, el desafío es encontrar un equilibrio. "La tecnología tiene ventajas, pero no podemos permitir que nos aísle completamente", advirtió.
Reinventarse para seguir creando
En el año 2010, su vida dio un giro inesperado. Un accidente vascular le impidió seguir tocando la guitarra, el instrumento con el que había construido su identidad musical. En lugar de quedarse estancado, decidió buscar nuevas formas de expresión. "Al principio fue difícil. Sentí que había perdido una parte de mí. Pero luego entendí que podía seguir creando de otra manera", contó. Fue así como comenzó a escribir para teatro y a experimentar con la música electrónica. "Nunca pensé que iba a hacer música electrónica, pero hoy es una de mis pasiones", reveló.
También creó "Filosofía a la gorra", una iniciativa que lleva la reflexión filosófica a las plazas y espacios públicos. "La filosofía no es solo para académicos. Todos hacemos filosofía cuando reflexionamos sobre la vida", explicó.
Pensar sin filtros: la filosofía cara de perro
Uno de sus proyectos más interesantes es lo que él llama "filosofía cara de perro", una forma de pensamiento sin filtros ni diplomacia. "No es para agradar a todos. Es para decir lo que realmente pienso", afirmó. A lo largo de su vida, Chiriff ha explorado distintas creencias y corrientes filosóficas, pero ha desarrollado una postura crítica frente a muchas de ellas. "Cuando tuve mi accidente, muchas personas me ofrecieron ayuda espiritual. Yo les agradecí, pero les dije que no creía en eso. Para mí, lo importante es la acción, no la fe", sostuvo. Esta visión lo ha llevado a debates intensos, sobre todo en cuestiones políticas. "Algunos creen que voy a hablar bien de un partido, pero no. Mi compromiso es con el pensamiento libre, no con una militancia ciega", remarcó.
El futuro de la cultura en Salto
Al cierre de la entrevista, Chiriff compartió su perspectiva sobre el futuro de la cultura en Salto. "Las expresiones artísticas tienen ciclos. Hoy la murga no está fuerte, pero en unos años puede resurgir", opinó. Para él, el papel de la comunidad es fundamental. "Si los jóvenes encuentran valor en el arte y la filosofía, seguirán adelante. Si no, tendremos que esperar nuevas formas de expresión", sostuvo.
A pesar de los cambios, se mostró optimista. "Mientras haya gente con ganas de crear, la cultura nunca muere. Solo se transforma", concluyó. Con su pasión por la música, la filosofía y su incansable capacidad de adaptación, Alberto Chiriff sigue siendo un referente de la cultura en Salto, demostrando que la clave para seguir adelante es reinventarse constantemente.
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