El presidente de la Junta Departamental de Salto, Dr. Enzo Molina Franchini, expresó su solidaridad con los ediles del Frente Amplio que fueron violentados e intimidados luego de votar el mecanismo de financiamiento solicitado por el Gobierno Departamental de Salto, durante la sesión celebrada el lunes pasado.

"La violencia es incompatible con la democracia"

En una manifestación realizada a título personal, Molina fue claro y contundente: rechazó de forma total y sin matices cualquier tipo de violencia en la actividad política, ya sea física, verbal o simbólica. “La violencia es incompatible con la democracia, debilita las instituciones y daña la convivencia republicana”, afirmó.

"La Junta Departamental es la casa de la democracia y del pueblo de Salto"

El presidente recordó que la Junta Departamental debe ser siempre un espacio de debate, respeto y libertad. Sin embargo, señaló que durante esa jornada se vivió un clima de presión, insultos, agravios e intimidación, lo que afectó gravemente el normal funcionamiento del órgano legislativo.

Hechos promovidos y alentados...

Molina sostuvo que este tipo de prácticas no pueden naturalizarse ni justificarse bajo ningún argumento, ya que atentan directamente contra el sistema democrático. En ese sentido, consideró especialmente grave que estos hechos hayan sido promovidos o alentados por dirigentes políticos, incluso algunos ediles de la oposición, situación que —según expresó— quedó reflejada en convocatorias realizadas a través de redes sociales.

Asimismo, lamentó la falta de un repudio claro, inmediato y contundente por parte de las autoridades partidarias correspondientes. “En una democracia madura, la violencia debe ser siempre un límite que no se cruza, sin silencios ni dobles discursos”, señaló.

El presidente de la Junta también remarcó que la política democrática no se construye desde la confrontación extrema ni desde la lógica del amigo contra el enemigo, sino desde el reconocimiento de las diferencias, el respeto a los matices y el debate institucional. “La democracia no admite aprietes, ni patoterismo, ni intimidación, vengan de donde vengan”, afirmó.

En su mensaje, recordó además que los ediles departamentales son representantes electos por la ciudadanía, con un mandato legítimo, y que no pueden ser condicionados por presiones ni amenazas al momento de votar dentro de una sesión válida y conforme a derecho.

Si bien aclaró que no le corresponde intervenir en las decisiones internas de ninguna fuerza política ni opinar sobre eventuales sanciones partidarias, sostuvo que cuando la violencia entra en la vida institucional, lo que está en juego no es una interna política, sino la democracia misma.

Por todo ello, el Dr. Enzo Molina Franchini expresó su solidaridad personal con los ediles del Frente Amplio Analía Fernández, Eduardo Varela y Gladys Martínez, quienes ejercieron su función en un contexto hostil, y reafirmó su compromiso con una política sin violencia, con reglas claras, respeto mutuo e instituciones fuertes.

“Ese es el único camino posible y compatible con el sistema republicano de gobierno”, concluyó.