La foto que acompaña esta nota, muestra el antes en contraposición al ahora de Nilsa González y su trabajo como vendedora ambulante. Ampliamente conocida no solo por esa labor en las calles de Salto (últimamente en Plaza Treinta y Tres), sino también por su incursión en el modelaje y en el carnaval, desde hace mucho tiempo Nilsa viene planteando las dificultades que se le presentan para trabajar desde que le fue retirado el quiosco que tenía en la entrada del Parque Harriague. El clima de lluvias y viento de los últimos días, la trató muy mal. Vayamos a su relato.

Con 77 años, a la intemperie

“52 años trabajé calentita en un kiosco cerrado. El Gobierno Departamental anterior cerró el Parque Harriague y cerró el Teatro de Verano Víctor Lima. Nadie puede entrar ni a tomar mate y así trabajaban los cuidacoches, los cuidamotos, los kioscos, los vendedores ambulantes. Agarré mi carrito y me fui a Plaza Treinta y Tres, pero estoy a la intemperie, expuesta al sol, al viento, a lluvias, a tormentas, sin resguardo.

Este domingo de tarde se vino de golpe una tormenta y mucha lluvia y perdí todo. La lluvia caía adentro de la olla de grasa hirviendo con las tortas. Se me mojaron todas las galletitas. Fue terrible. Con 77 años me sacaron el kiosco donde era el refugio de lluvia y frío. Mi esperanza es ahora el nuevo Gobierno Departamental que vendrá, que nos dará otra esperanza”.