Llamadas de Invierno /
Candombe, memoria y comunidad en Salto
Salto se prepara para vivir una jornada cultural con profunda raíz afro, donde el candombe será protagonista absoluto. Bajo la organización de la comparsa Tunguelé y con la participación de diversas agrupaciones locales, se desarrollará una intensa agenda de actividades en el marco del Mes de la Afrodescendencia, culminando con las esperadas “Llamadas de Invierno”, el domingo 13 de julio por la calle Uruguay.
Desde talleres formativos hasta espectáculos artísticos y un desfile callejero con todo el color y el ritmo del candombe, la propuesta se plantea como una instancia clave para consolidar un movimiento cultural que crece año a año en el norte uruguayo.
Cultura viva, más allá del carnaval
Héctor Rodríguez, uno de los impulsores de la actividad y referente de la comparsa Tunguelé, remarcó durante una entrevista en La Prensa que estas jornadas tienen un valor que va mucho más allá del espectáculo: “Va a ser una actividad que consideramos muy interesante desde la parte formativa y también desde la parte de recreación. Hay un poco de historia y un poco de diversión.”
En efecto, el sábado 12 de julio, a las 16:30 horas, en el espacio de Tunguelé, se llevará a cabo un taller a cargo de Pablo Silva, referente del estilo Cuareim y descendiente directo de tocadores históricos de barrio Sur, Montevideo. Silva compartirá no solo técnicas musicales, sino también relatos familiares, anécdotas y vivencias que configuran un modo particular de transmisión del candombe, profundamente arraigado en la experiencia comunitaria.
Además, el taller estará acompañado por una muestra fotográfica sobre el conventillo Medio Mundo, uno de los íconos culturales más emblemáticos del Montevideo afrodescendiente, destruido durante la dictadura. La exposición, armada originalmente por Ivonne Kegles quien vivió allí será relatada por Silva y su compañera, generando un diálogo intergeneracional sobre memoria, desarraigo y resistencia cultural.
Una peña para celebrar el candombe local
Tras el taller, la jornada continuará con una peña abierta al público, en la que participarán agrupaciones musicales y de danza de Salto, como Son del Puerto, Candombe 24/7, Jabulani, Sebas K, el cuerpo de baile de Tunguelé, y la cuerda de tambores de la misma comparsa.
El cierre, como era de esperarse, será a puro baile y con la presencia del grupo “La Razón”, también salteño. Todo el evento será gratuito, aunque se sugerirá una colaboración voluntaria mediante una “gorra” que circulará entre los asistentes. También se realizarán rifas y bonos de colaboración durante la noche.
Rodríguez explicó que toda la actividad es financiada por la comparsa: “Lamentablemente no hemos tenido apoyo institucional. Por eso pedimos la colaboración de todos para sostener esto que hacemos con tanto esfuerzo y pasión.”
Domingo 13, las “Llamadas de Invierno” en pleno centro
La gran cita será el domingo 13 de julio, cuando se realicen las Llamadas de Invierno, una propuesta que se enmarca dentro del ciclo de “llamadas por estación” que comenzó este año con una primera edición en otoño.
La convocatoria es a las 17:00 horas en Plaza 33, desde donde partirá el desfile por calle Uruguay hasta la Plaza Roosevelt. Participarán todas las comparsas locales que integran el circuito de candombe salteño, unas siete agrupaciones oficiales y una en formación.
Según Rodríguez, el crecimiento del movimiento ha sido constante desde inicios de los años 2000: “Antes se escuchaba candombe solo en Barrio Uruguay o en la zona del puerto. Hoy se escucha en muchos barrios: Salto Nuevo, Cien Manzanas, Ceibal… Eso es un orgullo para nosotros.”
Tunguelé, historia y militancia cultural
La comparsa Tunguelé, anfitriona del evento, nació en 1998 como un desprendimiento de la murga La Nueva, con integrantes como Marcelo Cayetano y Silvia Coronel. Tuvo una primera etapa breve, pero significativa, y fue retomada con fuerza en 2003 por un grupo de amigos decididos a consolidar el candombe en el norte del país.
Rodríguez relató que el apoyo del reconocido Juan Claudio Lagasio fue clave en esa segunda etapa: “Nos dio una mano enorme en la organización y la administración.” Desde entonces, Tunguelé ha mantenido una presencia sostenida en carnavales, talleres y actividades culturales durante todo el año.
En la actualidad, solo Tunguelé moviliza a unas cien personas entre tocadores, bailarines, organizadores y colaboradores. “Nosotros hacemos carnaval, sí, pero también estamos todo el año saliendo a la calle, haciendo talleres y generando comunidad,” explicó Rodríguez.
Yoel Aranda al mando del tambor
Una de las sorpresas de la entrevista fue la participación de Yoel Aranda, compañero de tareas del diario La Prensa y reciente integrante de la comparsa Tunguelé. Aranda contó cómo, tras un acercamiento al candombe hace poco menos de dos años, vivió una transformación personal profunda, “Fue una inmersión muy fuerte. No es solo tocar. Me metí en la historia, vi documentales, leí mucho. El candombe es todo el año, no solo carnaval.”
Su entusiasmo contagia, “Esta actividad de fin de semana recoge todos esos aspectos: historia, toque, convivencia. Y traer a alguien como Pablo Silva desde el barrio Sur es una oportunidad que no podemos dejar pasar.”
Candombe como educación popular
Durante la charla, tanto Rodríguez como Aranda coincidieron en que estas actividades tienen un valor educativo, aunque no se enmarquen en un sistema formal: “No es una escuela, pero es una forma de educación cultural. Enseña historia, música, identidad, convivencia,” dijo Rodríguez.
Las actividades en el espacio de Tunguelé son abiertas a la comunidad y no solo se limitan al candombe, también incluyen charlas, encuentros y otras expresiones artísticas que consolidan un sentido de pertenencia y fortalecen el tejido social.
Un esfuerzo comunitario que vale la pena apoyar
El candombe salteño no sería posible sin el esfuerzo constante de sus protagonistas. Desde la confección de trajes hasta la compra de tamboriles, cada comparsa debe autofinanciarse o recurrir al ingenio comunitario. Aunque reciben algún apoyo de la Intendencia, los costos suelen duplicar o triplicar los aportes oficiales.
Por eso, eventos como el de este fin de semana son vitales. “Además de compartir cultura, nos permiten recaudar fondos para seguir adelante,” afirmó Rodríguez.
Un llamado a la comunidad
Las puertas están abiertas. La invitación está hecha. Este fin de semana, Salto se convierte en un epicentro cultural afrodescendiente con una propuesta que celebra la historia, la música y el encuentro. Las “Llamadas de Invierno” son mucho más que un desfile: son la expresión viva de un pueblo que encontró en el tambor una forma de resistencia, alegría y pertenencia.
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