El Vertedero Municipal de Salto, ubicado a solo 4 kilómetros de la ciudad, sigue siendo una grave fuente de contaminación ambiental. A pesar de las denuncias realizadas durante años, el problema persiste y se agrava. El pasado 1º de febrero, un incendio en el vertedero desató una crisis sanitaria que aún no ha sido resuelta. Desde entonces, los vecinos de la zona han estado respirando humo tóxico con un fuerte olor a plástico, lo que ha generado afecciones como irritación en los ojos, náuseas, vómitos y ardor en la garganta. Este humo contiene compuestos cancerígenos derivados de la quema de plásticos, pilas, baterías y residuos de plaguicidas.

32 días de contaminación constante

Durante más de un mes, barrios enteros y zonas cercanas, como Hipódromo, Colonia 18 de Julio, Polígono, Agua Salto y Colonia Osimani, han sido afectados por esta contaminación. Incluso se han registrado reportes de humo en la ciudad de Salto y en Concordia, Argentina. A pesar de las múltiples denuncias presentadas ante la justicia, la Intendencia de Salto, el Ministerio de Ambiente y otros organismos, no ha habido soluciones concretas. Se han realizado reuniones, enviado cartas y difundido el problema en medios de comunicación, pero la respuesta ha sido la misma: "se realizarán estudios". Mientras tanto, el vertedero sigue operando en las mismas condiciones desde hace 25 años.

Impacto en el agua y en la salud pública

Aunque muchas personas creen que la contaminación solo afecta a quienes viven cerca del vertedero, el impacto es mucho más amplio. El basurero se encuentra en una zona hortifrutícola y sobre un acuífero superficial vulnerable. La descomposición de los residuos genera lixiviados que podrían estar contaminando el agua subterránea utilizada para el consumo humano, la ganadería y el riego.

Cabe destacar que en los predios cercanos al vertedero no hay acceso al agua potable suministrada por OSE. Todas las familias dependen de pozos semi surgentes, cuyo nivel de contaminación es desconocido debido a la falta de monitoreo por parte de la Intendencia. Esta omisión genera dudas y sospechas sobre la calidad del agua que consumen miles de personas.

Además, en la zona del vertedero existen cursos de agua que desembocan en el Arroyo San Antonio Chico y, posteriormente, en el Río Uruguay. Esto pone en riesgo la calidad del agua que abastece a toda la ciudad de Salto, ya que la toma de OSE en la zona del Ayuí podría estar recibiendo contaminantes provenientes del basurero.

¿Quiénes usan el agua del Río Uruguay?

Miles de personas en Salto la utilizan para cocinar, limpiar, bañarse y beber. Sin embargo, muchos desconocen que esta agua podría estar contaminada por residuos peligrosos del vertedero.

Reflexión y exigencias

Ante esta crisis ambiental, los vecinos se preguntan: ¿Es suficiente con un cerramiento y máquinas para solucionar el problema? ¿El cerramiento evita la contaminación del aire y el agua? ¿Se está cumpliendo con la Ley N° 18610 sobre el acceso al agua potable?

Es inadmisible que, pese al pago de impuestos, no se garantice el derecho a vivir en un ambiente sano y digno. Las autoridades, especialmente la Intendencia de Salto, tienen la obligación de gestionar adecuadamente los residuos y velar por la salud de la comunidad.

Los residentes exigen acciones urgentes y concretas para solucionar este problema. No es solo una cuestión de la zona del Hipódromo, sino un asunto que afecta a todo el departamento de Salto. El derecho a un ambiente saludable es un derecho humano fundamental y debe ser respetado. /Residentes de la zona del vertedero.