El Mercado 18 de Julio, un ícono histórico y turístico de nuestra ciudad, enfrenta una realidad preocupante: el deterioro y la falta de cuidado de sus accesos. En redes sociales, vecinos expresaron su indignación por la acumulación de basura, escombros y la evidente dejadez en los alrededores del emblemático sitio.

Las imágenes compartidas muestran paredes descuidadas, basura acumulada en la vereda y una entrada lateral en condiciones deplorables. “Esto no debe ser”, escribió una ciudadana en un mensaje que rápidamente generó reacciones de apoyo y repudio ante la falta de mantenimiento.

Lo más alarmante es que el problema no solo es responsabilidad de las autoridades, sino también de los propios ciudadanos. El mercado es patrimonio de todos, y resulta vergonzoso que se permita su deterioro sin tomar medidas. La ciudad busca consolidarse como destino turístico, pero escenarios como este dan una imagen de abandono que atenta contra esa aspiración.

Se debe recuperar la limpieza y el respeto por un lugar que forma parte de nuestra identidad. Cuidar nuestro patrimonio no es solo responsabilidad del gobierno, sino un deber de toda la comunidad.