La locomotora “La Criollo”, de la que Salto tiene el orgullo de tenerla como parte de su mejor historia por ser la primera locomotora construida en Sudamérica, está ubicada en un espacio (Zorrilla de San Martín y 19 de Abril) que suele estar en muy malas condiciones: a veces mejora, a veces decae, pero generalmente es lugar donde pernoctan personas en situación de calle y la mugre que queda allí es evidente.

Ahora, ante lo que consideran “una verdadera desidia y desinterés por parte de las autoridades”, un grupo de salteños ha decidido, como dice el promotor de esta iniciativa “tomar el toro por las guampas” y limpiar y acondicionar el lugar todo lo que se pueda. Ese promotor es Pablo Villaverde, referente de la cultura local, sobre todo por llevar adelante el Museo Itinerante.

Desidia

Hace unos días, Villaverde hizo pública una serie de fotos donde se observa el mal estado de ese espacio (ubicado en la parte posterior del Museo del Hombre y la Tecnología) y no faltaron quienes, intentando defender la gestión departamental de Cultura, adujeron que eran “fotos viejas y con malas intenciones”. Sin embargo, Villaverde no solamente demostró que las fotos son actuales sino que además, como se dice popularmente, redobló la apuesta: invitó a quienes quisieran sumarse a una jornada de limpieza. Fueron varios los salteños que se entusiasmaron con la ideas y es así que se acordó que mañana sábado, desde las 9 de la mañana, estará allí un grupo de personas decididas a trabajar voluntariamente en la limpieza.

Es importante no resignarse a que se le dé tan poco valor a La Criollo, que es Patrimonio Histórico, ni más ni menos. “La Criollo, Patrimonio Histórico. Qué poco valor le damos a algunas cosas. No somos nada, ni valoramos nada...Se está perdiendo todo”, reflexionó.