El coordinador de bancada del Frente Amplio, Mario Furtado, compartió en estas fiestas un mensaje sencillo y profundo, cargado de reflexión y agradecimiento. Con palabras honestas, contó que pensó en madrugar para escribir o grabar algo especial, pero que el trabajo y las obligaciones diarias lo fueron llevando por otro camino. Recién ahora, más tranquilo, mate en mano y disfrutando del calor, encontró el momento para expresarse.

Furtado comenzó agradeciendo por un año largo, lleno de experiencias y desafíos. Un año intenso, que exigió esfuerzo y convicción, pero que fue afrontado con fuerza. Reconoció que, aun con limitaciones, nunca se perdieron de vista los objetivos trazados. Cada desafío tuvo su historia, muchas de ellas públicas y conocidas, y eso —dijo— le permite hoy dormir tranquilo y caminar con la cabeza en alto.

En su reflexión, remarcó que no fallarse a uno mismo es también no fallarle a la gente. Especialmente a aquellos que, en tiempos donde abundan los aplausos al poder y las puestas en escena, fueron dejados de lado, pasados por arriba y con sueños aplastados. “Vivimos tiempos donde solo el tiempo y la historia pondrán las cosas en su lugar”, expresó, marcando una mirada crítica pero serena sobre la realidad actual.

El mensaje también tuvo espacio para lo humano y lo cotidiano. Alegrías, tristezas, emociones y recuerdos forman parte de la vida diaria, esa que transcurre en los hogares mientras el tiempo avanza sin pausa. Son vivencias que nos atraviesan a todos y que construyen nuestra historia personal y colectiva.

Furtado dedicó un agradecimiento especial a su familia, destacando que nunca le soltó la mano, incluso en los momentos más difíciles. Reconoció además que los errores son parte del camino y del aprendizaje, y que de ellos también se crece.

Para cerrar, dejó un deseo simple pero profundo: que todos puedan pasar una felices fiestas , con salud y esperanza.