
Fiscal Dr. Augusto Martinicorena
Una condena histórica /
45 años de prisión por el crimen de Tamara Borges marca jurisprudencia nacional
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Por Pedro Rodríguez
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moviles@laprensa.com.uy

Ayer viernes, la Justicia uruguaya emitió una sentencia sin precedentes: el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 3er Turno, integrado por los ministros Dres. Pedro Salazar, Julio Olivera Negrín y José María Gómez Ferreyra, confirmó una condena de 45 años al autor del brutal asesinato de Tamara Borges, ocurrido en Salto el 28 de abril de 2022.
El fallo ratificó la sentencia del Juez Penal Dr. Paulo Aguirre, quien impuso 30 años de penitenciaría más 15 años de medidas eliminativas de seguridad (con un cumplimiento mínimo de 10 años), al encontrar culpable al imputado por homicidio especial y muy especialmente agravado, en reiteración real con un delito de ultraje público al pudor, abuso sexual sin contacto corporal y omisión inherente a los deberes de la patria potestad. La identidad del condenado no se difunde para proteger la privacidad de su hija menor de edad.
Este caso marca un antes y un después en la jurisprudencia uruguaya, ya que nunca antes se había impuesto una pena de tal magnitud por el asesinato de una sola persona. La combinación de delitos, la presencia de una menor en el lugar del crimen y la crueldad del hecho fueron determinantes.
El horror detrás del crimen
El asesinato de Tamara Borges no fue solo un homicidio, fue una manifestación atroz de desprecio humano. Según consta en la investigación, el imputado contrató los servicios sexuales de Tamara. La joven le pidió que primero se higienizara y se bañara, a lo que él accedió. Luego volvió, acordaron un pago de 1.000 pesos, y se dirigieron a una zona apartada en su vehículo. Durante el acto, la hija del agresor, una niña pequeña, se encontraba en el asiento trasero del auto, acostada.
Sin motivo claro, el hombre estranguló a Tamara hasta matarla, todo esto en presencia de su hija, quien incluso fue captada por cámaras de seguridad incorporándose varias veces desde el asiento trasero, mientras ocurrían los hechos.
La investigación fue liderada por la Fiscalía de 1er Turno de Salto, a cargo del Dr. Augusto Martinicorena, quien recopiló pruebas clave, como las grabaciones de cámaras vecinales que mostraban el movimiento del auto, y testimonios técnicos que fueron concluyentes.
Dos pericias psicológicas distintas determinaron que el agresor tiene una personalidad psicopática y representa un alto peligro para la sociedad. Además, perdió de forma definitiva la patria potestad sobre su hija, a quien ya no podrá volver a ver.
Un fallo que marca un hito
Con esta condena, el Poder Judicial uruguayo no solo hizo justicia en uno de los casos más conmocionantes de los últimos años, sino que también sentó una jurisprudencia firme: los delitos cometidos con tal nivel de violencia, abuso y perversión, especialmente frente a menores, serán castigados con el máximo rigor posible.
La memoria de Tamara Borges no será olvidada. Su caso se convierte ahora en un símbolo contra la impunidad y en un ejemplo del poder transformador de una justicia comprometida y efectiva.
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