En Brasil, aumentó a 29 la cantidad de fallecidos por el fuerte temporal que azota Rio Grande do Sul. Según las autoridades, se trata del "peor desastre" en la historia de ese estado ubicado en el sur del país, en la frontera con Uruguay.

El gobierno local decretó el "estado de calamidad pública" en el territorio, que desde hace una semana está afectado por fuertes vientos y lluvias, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra. Además de los casi 30 muertos, hay 60 personas desaparecidas, 36 heridos y más de 10 mil desplazados, de acuerdo al último balance de ayer.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó ayer a la región, donde prometió que "no faltarán recursos" humanos ni materiales para "minimizar el sufrimiento que este evento extremo de la naturaleza está causando".