Muy apurado, está acercándose a la Tierra (en términos astronómicos), un visitante celestial. Hablamos del cometa 3I/ATLAS el que estará a unos 250.000 km/h en su punto más cercano al Sol este miércoles 29 de octubre. Por eso, los astrónomos, se ven acosados con preguntas de como: ¿qué nos pasará? ¿por qué es tan especial? ¿qué apuro tiene? ¿por qué se teorizó que es una nave alienígena? ¿le va a pegar a la Tierra? ¿se viene el fin del mundo? Nada de eso pasará. Pero lo más importante es saber que no hay ninguna posibilidad de que le pegue a la Tierra. 

Según los expertos “Su mayor acercamiento a la Tierra será el 19 de diciembre e incluso allí estará casi al doble de distancia de nosotros que el Sol”. Se informó que “Lo extraordinario es que, casi todos los cometas que conocemos, surgieron de nuestro propio sistema solar, mientras que este, sabemos que vino de afuera, probablemente de otra estrella, por su velocidad”.

Por eso se lo llama interestelar, no es el primero, sino el tercero que se detecta, pero sí que es distinto. Por lo que se sostiene que: “Los objetos provenientes de la nube de Oort [el límite del sistema solar], se mueven mucho más lento que este, el 3I/ATLAS, que suponemos se formó en otro sistema planetario y en algún momento fue eyectado por algún planeta que lo perturbó o por el sistema en sí”. Por la zona de la que proviene, el centro de la Vía Láctea, desde la constelación de Sagitario, se estima que el 3I/ATLAS tiene entre 7 y 14.000 millones de años, lo que podría hacerlo más viejo que el propio Sistema Solar (4,6 mil millones de años) y potencialmente el cometa más antiguo visto hasta la fecha. Después de miles de millones de años, la humanidad lo descubrió hace unos meses, el 1º de julio, desde el telescopio de vigilancia Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) en Río Hurtado, Chile. Como su nombre lo indica, desde allí observan, qué puede chocar contra la Tierra.