La policía brasileña informó este domingo que detuvo a dos personas presuntamente ligadas con un frustrado plan para atacar con explosivos el megaconcierto de la cantante Lady Gaga el sábado en Río de Janeiro. Un estimado de dos millones de personas llenaron hasta la madrugada la icónica playa de Copacabana en la "Ciudad Maravillosa" para escuchar a la diva estadounidense, bajo un impresionante despliegue de seguridad.

La policía civil de Río de Janeiro dijo en una nota que en conjunto con el Ministerio de Justicia "desarticuló un grupo que planeaba un ataque durante el show de Lady Gaga". "Iban a cometer un atentado con explosivos para atacar al público LGBTQIA+", un grupo que estaba representado a raudales entre los cientos de miles de fanáticos de Lady Gaga en Rio.

Por este caso un adolescente de 17 años y un hombre fueron detenidos, señalados como "líderes de una célula que diseminaba odio por internet". Previamente la policía había señalado al hombre como "responsable por el plan".

Según la nota policial, "los involucrados reclutaban participantes para promover ataques integrados con uso de explosivos improvisados y cocteles molotov" como un "'desafío colectivo' con el objetivo de obtener notoriedad en las redes sociales".

El del sábado fue el segundo megaconcierto gratuito en Copacabana en un año, tras el gigantesco show de Madonna en mayo pasado.

"La policía actuó de forma silenciosa y sin crear pánico (...) Actuamos quirúrgicamente para que el crimen no sucediese", dijo Felipe Curi, secretario de la Policía Civil de Río de Janeiro, citado en una nota. Las autoridades de Río esperan continuar realizando megaconciertos gratuitos en mayo, como una estrategia para impulsar el turismo en una época considerada temporada baja.

El alcalde Eduardo Paes ha señalado que tiene planes de llevar a la banda de rock irlandesa U2, aunque no ha dado fechas.

Lady Gaga comenzó la noche encaramada más de dos metros encima del escenario, ataviada con un vestido escarlata, entonando su hit del 2011 "Bloody Mary", ante una multitud delirante. En medio de la canción, Gaga se quitó el vestido rojo para dejar ver otro que tenía debajo con los colores de la bandera brasileña.