En un nuevo episodio que agita las estructuras del poder ruso, Roman Starovoit, recientemente destituido como ministro de Transportes por el presidente Vladímir Putin, fue encontrado muerto de un disparo en su auto este lunes en la localidad de Odintsovo, en las afueras de Moscú. El Comité de Investigación de la Federación de Rusia ha abierto una causa y trabaja con la hipótesis de suicidio como línea principal.

Starovoit, de 53 años, había asumido la cartera de Transportes en mayo de 2024, tras un período como gobernador de la región de Kursk. Su salida del gabinete se oficializó este mismo lunes a través de un decreto presidencial, aunque no se comunicaron públicamente los motivos de su remoción.

El exministro es la más reciente figura de alto perfil en morir en circunstancias sospechosas en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania. Según el diario Izvestia, Starovoit habría utilizado un arma oficial entregada al asumir su cargo, lo que ha avivado especulaciones sobre las condiciones políticas que rodean su muerte.

La situación del transporte en Rusia es especialmente crítica en los últimos meses. Entre el sábado y el lunes pasado, se cancelaron más de 500 vuelos comerciales, muchos por motivos de seguridad ante ataques con drones ucranianos, lo que provocó pérdidas económicas millonarias y descontento público. Aunque no hay confirmación oficial, estos hechos habrían sido determinantes en su destitución.