Ucrania negó haber atacado la residencia de Putin /
Pero las sospechas amenazan las negociaciones de paz...
Ucrania rechazó las acusaciones de Rusia sobre un presunto ataque con drones a una residencia del presidente Vladimir Putin, alegando que Moscú no ha presentado “pruebas plausibles” que respalden esta afirmación. El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Andrii Sibiga, manifestó en la red social X que “ha pasado casi un día y Rusia aún no ha proporcionado pruebas plausibles de sus acusaciones sobre el supuesto ‘ataque de Ucrania a la residencia de Putin’. Y no lo harán. Porque no hay ninguna. No se produjo ningún ataque de ese tipo”, en una declaración que recoge la postura oficial de Kiev ante las denuncias rusas.
El Kremlin respondió que no entregaría pruebas sobre el supuesto ataque, argumentando que todos los drones fueron derribados y que el ejército ruso se encarga de investigar este tipo de incidentes. El portavoz presidencial, Dmitry Peskov, declaró ante la prensa que “no creo que deba haber pruebas si se lleva a cabo un ataque con drones tan masivo, que, gracias al trabajo bien coordinado del sistema de defensa aérea, fue derribado”. Además, Peskov anunció que Rusia “endurecería” su postura en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, señalando que “las consecuencias se traducirán en un endurecimiento de la postura negociadora de la Federación de Rusia”.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Ucrania habría lanzado 91 drones contra la “residencia oficial” de Putin en la región de Nóvgorod, aunque aseguró que todos fueron interceptados por la defensa aérea. Lavrov indicó que el supuesto ataque ocurrió en medio de intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos sobre la resolución del conflicto y advirtió que “no quedará sin respuesta”.
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