En una rueda de prensa, desarrollada en Paysandú, marcada por la emoción y el rechazo, el candidato Larrañaga Vidal expresó su “profunda indignación” ante declaraciones que considera parte de “la peor campaña sucia que se puede hacer”. Acompañado por su madre Ana y sus hermanos Aparicio y Juan, el dirigente aseguró que las acusaciones no solo lo afectan a él, sino que han tenido un fuerte impacto emocional en su familia, especialmente porque involucraron a personas que no pueden defenderse.

El candidato cuestionó duramente el tono que ha tomado la contienda electoral en Paysandú, subrayando que “no vale todo” por ganar una elección. “Jamás se me cruzaría por la cabeza inventar cosas sobre la familia de nadie”, dijo, y advirtió que recurrir a ataques personales y falsedades daña la democracia y la convivencia entre los ciudadanos.

Larrañaga Vidal apuntó directamente a sectores del Frente Amplio, acusándolos de actuar “con desesperación” frente a un eventual revés electoral. “Atacar a la familia por conseguir cinco votos más es miserable y ajeno a nuestra idiosincrasia como sanduceros y como uruguayos”, afirmó con firmeza.

En respuesta a lo ocurrido, anunció que presentará el caso ante la Justicia para sentar un precedente y proteger la integridad de la vida política. Asimismo, llamó a referentes frenteamplistas como Mario Díaz y Guillermo Caraballo a repudiar públicamente las declaraciones de su compañera de partido. “Confío en que no van a querer quedar pegados como cómplices de este bochorno”, concluyó.

Los rechazados dichos de “violencia doméstica”

La polémica surgió cuando Matalia Martínez, en una entrevista, afirmó que el ex ministro “arreaba con el poncho y arremetía trompadas a todo el que se le pasaba por adelante, incluso a su propia mujer”