
¿Cerró la Biblioteca Nacional?
Es el tema de estos últimos días, al menos en el ámbito, académico o cultural en general. Respecto a la situación que atraviesa la Biblioteca Nacional, veamos esta opinión de un frecuente colaborador de esta página:
FRENTE A LA "POLÉMICA" (PARA LLAMAR DE ALGUNA FORMA A TANTO GRITERÍO) GENERADA POR EL CIERRE DE LA BIBLIOTECA NACIONAL: UNA OPINIÓN
Con el anuncio del cierre al público de la Biblioteca Nacional, por motivos fundados pero mal comunicados -con cierta torpeza y falta de claridad- se desató una interminable polémica, para llamar de alguna forma al estridente cacareo que ha invadido las redes estos días.
En las pocas reflexiones que he podido leer, en medio de tanto rebuzno y gritos guturales por aquí y por allá, se evidencian dos posiciones, con sus argumentos atendibles ambas, pero no se percibe un diálogo o intento de tal, que podría llegar a una conclusión superadora que aporte más allá de opiniones.
En lo demás, me causa risa -en medio del tronar disonante y por momentos absurdo- el rasgarse de vestiduras por este cierre de tantas y tantos que no la pisan, y que habría que ver si agarran algún libro cada tanto.
Muchachas, muchachos... La Biblioteca no se elimina, tengan comprensión lectora justamente... Se cerró por un tiempo al público en general
Queda abierta para investigadores. Sigue el trabajo de archivo y registro de libros.
Se harán los arreglos y limpiezas impostergables. Se investigará -eso espero- quienes el año pasado, y de paso antes, se robaron de allí documentos valiosos de escritores e incunables insustituibles. Y después abrirá... A Mariano Arana lo atacaron con furia cuando cerró el Teatro Solis ante el peligro de incendio hace unos años... y después los mismos que querían lincharlo en la plaza pública aplaudieron la magnífica restauración de nuestro principal teatro.
Alejandro Michelena
(Periodista - Escritor- Investigador literario)