Cada 25 de marzo se conmemora el Día Mundial del Niño por Nacer, una jornada que busca visibilizar y defender los derechos de los seres humanos desde su concepción. Esta fecha resalta la importancia de la vida en el vientre materno y la necesidad de su protección.

Este día se celebra en diversos países con el propósito de reconocer al embrión como un individuo con derechos propios. A través de distintas actividades y campañas, se promueve el respeto y la defensa del derecho a la vida desde el inicio de la gestación.

El origen de la conmemoración

El Día Mundial del Niño por Nacer fue impulsado por la organización Provida, una asociación sin fines de lucro dedicada a la defensa de la vida y la protección de los derechos del niño desde su concepción. Su objetivo principal es generar conciencia sobre la importancia de reducir la mortalidad infantil y resaltar que el aborto es una de las principales causas de muerte en el mundo.

La elección del 25 de marzo no es casualidad. La fecha coincide con la celebración del Día de la Anunciación a la Virgen María, en la tradición cristiana. Entre el 25 de marzo y el 25 de diciembre, fecha en la que se celebra la Navidad, transcurren nueve meses, simbolizando el período de gestación del Niño Jesús.

A lo largo de los años, esta conmemoración ha generado debates y reflexiones sobre el valor de la vida en gestación. Más allá de creencias o posturas personales, el Día Mundial del Niño por Nacer invita a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de la vida en sus primeras etapas y la necesidad de su protección.