Recientemente la Intendencia anunció que llevará adelante el Proyecto del Centro Acuático de Salto, beneficiado con recursos económicos del Programa de Desarrollo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) dentro del llamado concursable de este 2024, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo. Se dijo en la oportunidad que «Será la primera piscina pública de agua termal techada de la ciudad». El Centro funcionará en el predio de calle Paraguay, adyacente al del Ejército Nacional donde años atrás OSE realizó la perforación intrabasáltica, que cuenta con torres de enfriamiento.

Costará unos 4 millones de dólares y tendrá una nueva piscina termal de uso público y deportivo en plena ciudad. El Intendente dijo hace pocos días que en ese lugar habrá una piscina para clases de natación y esparcimiento, además de otras dos piscinas para hidroterapia. "Serán piscinas para los salteños, pero que también podrán disfrutar los turistas que lleguen a Salto en la propuesta de turismo salud que queremos impulsar en el departamento", agregó.

Aunque sin nombrar a quienes plantearon inicialmente el uso de las aguas termales del Cerro con fines turísticos y de desarrollo- el intendente salteño, agregó que esto "también cumplirá con un viejo anhelo de muchas personas de Salto que, sabiendo que hay agua termal en la zona, planteaban la construcción de un centro termal de acceso público". Lima manifestó que el centro acuático será "moderno" y "contará con tecnología de última generación".

"Será techado y climatizado, por lo cual también permitirá que todos los jóvenes que practican natación en las piscinas municipales de los distintos barrios de Salto en el verano, puedan continuar haciéndolo durante todo el año con profesores pagos por la propia Intendencia", añadió.

Por su parte los turistas que necesiten hidroterapia podrán visitar el centro acuático durante todo el año.

Se supo que la construcción está programada para comenzar en las próximas semanas y prevén que sea inaugurado entre 2025 y 2026.

Celebramos que nuestra prédica no terminara archivada en los cajones de algunas oficinas, aunque en realidad, el proyecto anunciado, no es el nuestro.

El verdadero proyecto que soñamos, merecería ser objeto de un concurso internacional para que arquitectos prestigiosos de todo el mundo aporten sus ideas, sin perjuicio de lo cual, nosotros creíamos y creemos que el Cuartel debe abandonar el corazón de la ciudad y liberar el uso de parte de esas estructuras a un lujoso Hotel de 5 estrellas cuya principal atracción fuesen las aguas termales, con un gran centro de convenciones.

En esas 9 manzanas, elevadas torres, similares a las del World Trade Center de Montevideo deberían ocupar un lugar privilegiado, permitiendo no solo que se radiquen en Salto personas de holgada situación económica y puedan residir en los únicos edificios con agua termal en América del Sur, sino que alguna de esas torres podría funcionar bajo el régimen de Zona Franca, al igual que la que el que se inaugurará el año que viene en Punta del Este, que dará empleo a 1.000 personas en sus 25 pisos.

¿Se habrá considerado si este proyecto del Cerro- tal como está planteado- no perjudicará a las Termas del Daymán con unas piscinas municipales en pleno centro? ¿Por qué usar el dinero del estado para este proyecto, cuando el mismo tendría que estar a cargo de inversores privados? ¿Acaso no merece el lugar y las aguas termales existentes un proyecto con dimensiones incomparablemente mayores, que generen centenares de empleos de calidad, trayendo un extraordinario progreso para la ciudad?

¿Por qué no pensar en grande? Definitivamente, el proyecto termal del cerro- tal como se ha anunciado- no es el nuestro.