La vida muchas veces regala ese Don para los elegidos, en las distintas actividades que puedan desarrollar, cuantas veces hemos escuchado aquello de “tocando de oído”, grandes músicos que solamente con esa virtud solían regalarnos la mejor balada. En algunos casos han sido destacados a nivel profesional y es un Don que viene desde la “cuna”, seguramente como aquellos que también la “varita mágica” los toca para desempeñarse en un campo de fútbol. Vaya uno a saber como, pero cuentan con ese don divino que los lleva a destacarse sobre el resto y muchas veces nos preguntamos, como es posible si no cuentan con el estudio apropiado.

Hoy en un mundo mucho más formado, como que cuesta encontrar aquellos que de alguna manera u otra puedan llegar a lugares impensados, pero de todas maneras, aún muchos se destacan por sus condiciones naturales. Las virtudes de aquellos que de alguna manera nos seducen con su capacidad de mostrar su capacidad individual, que de cierta manera nos puede llegar a enamorar y por supuesto a conquistar. En cada tiempo y aún con los cambios, lo podemos incorporar a nuestras vidas. Claro que para tocar de oído, no solamente nos podemos detener en la música, de aquellos que con su instrumento, nos regalan ese momento único y puede darse en otros ámbitos. Es parte de nuestro aprendizaje y de los tiempos que también nos van enseñando que los cambios llegan casi que sin darnos cuenta, para incorporarse a la vida diaria, a la que finalmente nos vamos acostumbrando a convivir.

En nuestras diarias caminatas, cada día nos cruzamos con alguien que en algún momento compartimos jornadas laborales, deportivas o de las más variadas, que en su momento han tenido una mirada, pero que hoy están como “bola sin manijas”, frase que hemos escuchado en diferentes situaciones. Sobre todo cuando hay algo que no lo tenemos tan claro o por no encontrar la mirada adecuada para ver lo mejor para todos.

Somos personas que en algún momento incorporamos a nuestras vidas aquello que nos seduce, que puede ser el amor por otra persona o alguna letra de música, un club de fútbol, del que seguramente nos puede llegar a acompañar por siempre o que no es sencillo desprenderse.

Cuantas veces nos hemos preguntados los motivos de seguir a un club, que generalmente son de los más nombrados y que pasa a todo nivel, incluso que viviendo en algún lugar diferente, también nos enamoramos de otro, pero en diferente país o continente.

En la política nos pasa algo similar, aunque con el correr de los años, en algún momentos nos detenemos a pensar si realmente es bueno aquello de seguir siempre el mismo recorrido y porqué no buscar alternativas, aunque sabemos que después de vivir las distintas situaciones, la vida sigue transitando sin detenerse a mirar a aquellos que son parte de un momento de gloria.

Cambia, todo cambia y es tan real, que cada momento es diferente a otro, más allá que podamos tener los mismos condimentos, incluso en los logros, después lo que queda es parte de la historia, ya que hay que seguir mirando en forma continúa lo que se viene.

Lo que siempre se mantienen, son las instituciones, esa que son parte de una vida ordenada y a las que tenemos la obligación de respetar.

En el deporte, la música o diferentes actividades, señalamos a los que en algún momento se destacaron, que pueden ser de distintas generaciones y muchas veces hacemos las comparaciones, sin ponernos de acuerdo, ya que los tiempos han sido diferentes.

En el mundo de la música, escuchar un buen tango, no es lo mismo que la música de hoy y las generaciones que van cambiando, cada uno tendrá su gusto diferente, lo que nos lleva a que muchas veces nos digan a aquellos que sumamos años, nos digan que estamos fuera de moda.

En ese mundo que nos toca a cada uno de los ciudadanos la responsabilidad de elegir a nuestros gobernantes cada cinco años, para los que tenemos divididos los años en el Siglo XX y XXI, podemos señalar que lo que hoy ha cambiado, es la manera de encarar la política de cara a lo que serán las Elecciones Nacionales que se estarán desarrollando el próximo domingo 27 de octubre. Cuando conversamos o intercambiamos ideas con otras personas, muchas veces nos vamos dando cuenta que muchas veces “tocamos de oído”, ya que no nos detenemos a mirar el fondo, sino que nos conformamos con el primer mensaje, en un mundo que también cambió la manera de hacer política. Hoy ya no están aquellos actos que con la bandera en mano, salíamos a recorrer los caminos, la campaña llega a nuestras manos en un aparato chico, que nos permite ver o escuchar aquello que nos muestran los candidatos. Hoy también podemos decír, que más allá de las muestras, no se puede “tocar de oído”.