La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

En el mundo de las carreras, han salido distintos mensajes que son parte de sabiduría popular y que se van pasando de generaciones en generaciones. Los refranes que son parte del diario vivir y que muchas veces tienen parte de una realidad que en algún momento marcó la diferencia o que se pudieron dar en distintas situaciones. Son miradas que sin duda tienen un sustento real de situaciones que pudieron marcar en su momento y que queda para distintas acciones o miradas de la vida real. En la carrera de caballos, está aquello que “caballo que alcanza, ganar quiere...”, ya que en esa recta cuando viene corriendo desde atrás, pasando rivales, alcanza a rebasar generalmente en la línea de llegada. Generalmente siempre se cuentan las ganadas y no aquellas que quedaron a muy poco de poder alcanzar la gloria, ya que no es sencillo lograr sobrepasar a los que van con alguna ventaja.

Pero, cuantas veces sin ser favoritos, lograron quebrar en la línea a los candidatos y convertirse en la sorpresa en esa recta final, logrando aventajar en algún caso, “por una cabeza”. También están aquellos que corren con el “caballo del comisario”, que generalmente se convertía en el gran favorito para quedarse con la carrera y que también es parte de la historia que se “tejen” en los distintos momentos de la vida. No precisamente tiene que darse todo en una carrera de caballo, sino que además en otras circunstancias de la vida diaria y que muchos creen que corren con la ventaja de tener esa ventaja, pero que también se preocupan ante aquellos que comienzan a adelantar pasito a pasito, para intentar alcanzar, para meterse en lo que es la recta final, tratando de lograr aquello de que “caballo que alcanza, ganar quiere”. Esto también lo podemos llevar a las carreras de cara a los actos eleccionarios, donde muchas veces se manejan de una manera diferente a aquellos que son los favoritos, dejando de lados a los que no aparecen como los candidatos a ganar. Si bien pueden darse situaciones y donde aquellos que no cuentan con el favoritismo claro, logran una recta final muy buena y finalmente logran alcanzar la meta, “metiendo” la cabeza justo en la línea.

Claro que en el caso de las carreras electorales, la carrera es diferente y se trata de convencer a aquellos que no apuestan los boletos a un ganador, que tienen la duda lógica, para recién al final tomar la decisión, que puede “torcer” para un lado u otro.

Si bien en las Elecciones Nacionales que se estarán desarrollando en nuestro país el últimos domingo de octubre, en las previas aparece un candidato que tratar de mostrarse como que cuenta con el mejor “pingo” y que tendría cierta ventaja, que le permite mostrarse con aire ganador, para tratar de lograr captar a aquellos que siempre juegan sus boletos a ganador.

Después otro que también arrancó con el caballo del “comisario” y que de cierta manera, se siente con ese espítitu de contar con la tranquilidad que otorga el estar como uno de los favoritos a una carrera, que finalmente será cosa de dos.

De todas maneras, las estrategias también son importantes y cada uno de los que no cuentan con el favoritismo lógico, se juegan a tratar de alcanzar en esa recta imaginaria, para luego intentar sorprender en la misma raya de llegada. Se juegan a esa posibilidad y en ese sentido tratan de sumar a aquellos que siempre aguardan para finalmente jugar el boleto en el momento justo, lo que le permite a los que no aparecen ni como sorpresa en esa carrera, comenzar a soñar que pueden conquistar a quienes no tienen la seguridad por lo candidatos.

Es parte de las carreras y donde cada uno intenta hacer su mejor juego, van como los “pollitos”, comiendo un maíz cada tanto, pero aprovechando para tratar de crecer, ganando poco a poco en los metros que se van corriendo, tratando de mostrar que estarán en condiciones de sorprender en la misma raya a sus rivales.

Los acontecimiento que se pueden dar en aquellos que se sienten seguros, pueden sin duda ser aprovechados por los que vienen desde atrás y tratan de acortar la distancia, para que la carrera de pueda definir en un “cabeza a cabeza”.

En este sentido, el que viene corriendo desde atrás, sabe que puede alcanzar a los que tomaron la delantera y se aferran a aquello que cuando cuentan con el “caballo que alcanza”, pueden terminar ganando una carrera que parecía imposible en la salida misma.

Habrá que aguardar, pero más allá de números que se manean de un lado u otro, podría darse aquello de un final con bandera verde y si se da aquello que alcanza, puede darse lo de “ganar quiere”. Será cuestión de esperar los acontecimientos, en un mundo tan cambiante y donde ya no está aquello de seguir a los favoritos. Donde las sorpresas están a la vuelta de la esquina.

Comentarios potenciados por CComment

Ranking
Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte