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En una sociedad cada vez más acelerada y automatizada, donde el rendimiento y la productividad parecen regir todas las dinámicas, el maestro Martín Saldamando nos invita a detenernos, mirar a quienes nos rodean y preguntarnos: ¿cuánto conocemos realmente a las personas con las que trabajamos a diario? Desde Salto, surge Crescendo, un proyecto que apuesta al crecimiento humano dentro de equipos laborales y sociales, a través de herramientas del team building con un enfoque lúdico, reflexivo y profundamente humano.

Un nombre que dice mucho

El nombre “Crescendo” tiene raíces musicales. Según explica Saldamando, también estudiante del Conservatorio Municipal de Música, el término aparece en partituras para indicar un crecimiento progresivo del sonido, sin brusquedades, con armonía y ritmo. Esa misma filosofía es la que busca aplicar a los grupos humanos: crecer juntos, poco a poco, de forma genuina y constante. “Me pareció muy significativo para lo que intento proyectar. Un crecimiento gradual, no brusco. Eso mismo quiero lograr con los equipos humanos”, expresó el creador del proyecto.

Más allá de los roles, trabajar con personas, no con funciones

La propuesta nace de una observación constante en entornos laborales: equipos donde se convive durante horas cada día sin que se generen verdaderos espacios de escucha o conexión entre las personas. “Nos olvidamos que más allá de los roles, somos personas. Si logramos mejorar la comunicación y el vínculo, el trabajo fluye mejor, la productividad aumenta y el clima laboral se transforma”, señaló.

Saldamando enfatiza que no se trata de formar amistades obligatorias, sino de promover una comunicación honesta, respetuosa y empática. Porque, al final del día, el bienestar en el lugar de trabajo impacta directamente en los resultados.

¿Qué es exactamente Crescendo?

Crescendo es una empresa dedicada al desarrollo de actividades de team building con un enfoque personalizado para cada equipo. Estas actividades combinan dinámicas lúdicas, reflexivas y formativas, orientadas a detectar y mejorar aspectos clave como la comunicación, el liderazgo, la confianza y la cooperación.

“El trabajo empieza desde el momento en que el equipo decide hacer la instancia. Se hace una planificación previa, luego la actividad que puede durar entre una y dos horas y finalmente una evaluación que sirve como insumo para futuras intervenciones.”

El objetivo es adaptarse completamente a las características y necesidades del grupo. No es lo mismo trabajar con un equipo recién formado que con uno con años de trayectoria. Para los primeros, se busca generar confianza y romper el hielo; para los segundos, fortalecer vínculos existentes y redefinir objetivos comunes.

Aplicaciones más allá de lo laboral

Aunque la propuesta está pensada principalmente para equipos laborales, Crescendo también ha tenido impacto en otros ámbitos, como las cooperativas de vivienda. Saldamando cuenta que fue contactado por un grupo de vecinos que pronto compartirán tareas de construcción y, eventualmente, su día a día como comunidad.

“Muchas veces no se conocen y van a compartir el resto de sus vidas como vecinos. Qué importante es que se puedan conocer desde el inicio, compartir sueños, valores y también preocupaciones.”

Esto demuestra la flexibilidad y la profundidad de la propuesta: trabajar con el humano en cualquier contexto donde haya convivencia, metas comunes y la necesidad de una buena comunicación.

Espacios flexibles, resultados duraderos

Una de las ventajas de Crescendo es su capacidad de adaptarse no solo a los tipos de equipos, sino también a los espacios. Las actividades pueden realizarse en interiores, oficinas o al aire libre, según lo que el grupo necesite o desee.

“Algunos equipos piden actividades al aire libre porque trabajan todo el día encerrados. Todo es posible, lo importante es generar ese momento de conexión.”

La evaluación final, además, permite proyectar nuevas instancias, detectar necesidades emergentes o simplemente hacer seguimiento de la evolución del grupo.

El propósito detrás del proyecto

Saldamando deja en claro que Crescendo no es simplemente una salida laboral, sino un propósito de vida. “No tengo una receta mágica. No existe. Pero sí creo que si atendemos lo humano dentro de los equipos, los resultados productivos vienen solos.”

Este propósito se refleja también en su visión sobre la importancia del juego en la adultez. Muchas veces, afirma, las personas adultas olvidan la importancia del juego, del contacto humano, del “ridículo compartido”, y de cuánto puede ayudar eso a formar lazos reales y saludables.

“A veces, con solo una hora de juego, cambia completamente la manera en que te paras frente a tu compañero. Porque ya compartiste una risa, una anécdota, viste a tu jefe desde otro lugar.”

El impacto en la empresa, los compañeros… y los clientes

Más allá del bienestar interno, Saldamando insiste en que un equipo que se siente bien consigo mismo también ofrece una mejor experiencia a quien lo visita o lo contrata.

“Se nota cuando un equipo se lleva bien. Se nota en las energías. En la tensión o distensión del ambiente. Eso también se transmite al cliente.”

Crescendo propone, entonces, una transformación completa, desde adentro hacia afuera, de los equipos de trabajo. Desde los vínculos internos hasta la imagen externa, pasando por cada rincón de la experiencia laboral.

Un llamado a animarse

Martín Saldamando lanza una invitación abierta a todas las empresas, organizaciones y equipos: animarse.

“Que pregunten, que se informen. Sé que cuesta al principio, pero después de hacerlo, hagan una evaluación y vean si realmente sirvió. Yo creo que sí.”

Crescendo ofrece contacto a través de Instagram (@crescendo_teambuilding) y vía telefónica al 099-400-680. También dispone de correo electrónico, aunque las redes y el teléfono suelen ser las vías más rápidas para agendar actividades.

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