Esto le pasó al gerente de una empresa nacional afincado en Salto por su trabajo. Empresa del rubro tecnológico. El hombre, muy capaz, concursó para un puesto jerárquico y lo ganó, hombre inteligente.

Y podía hacer lo que quería que era trasladarse a Maldonado. En ese marco se armó el viaje con su señora y empezó a buscar casa por Internet hasta que consiguió lo que quería. Estamos hablando de alguien que manejaba con solvencia el tema digital. Se aseguró todo y marchó con su señora para las tierras fernandinas.

Cuando llegó a la vivienda pactada lo primero que le llamó la atención es que estaba ocupada. Bajó del auto y dialogó con los que allí vivían y del alquiler ni idea, y de los de la supuesta inmobiliaria nada, y del pago nada, y nada de nada. Pero además en muy pocos días debía comenzar a trabajar en Maldonado por lo que debió recurrir a la solidaridad de una cuñada que le cedió un espacio justamente en el departamento oceánico pues allí vivía.

Y debió alquilar un depósito para guardar los enseres que había llevado de Salto y la ropa también pues el lugar cedido solidariamente por el familiar era pequeño, les daba para vivir. Y así estuvo hasta que pudo regularizar su situación a partir de la cual alquiló una casa de verdad, tangible, de esas que se pueden tocar, y se fue a vivir allí.

Hizo la denuncia, claro, pero todos los "contactos" desaparecieron y a la larga quedó en una estafa y una mala experiencia de alguien que con solvencia se mueve en el mundo tecnológico. Imaginemos a una persona que apenas chapucea en las redes lo que puede llegar a sufrir. Por eso hay que ir a lo solvente, a lo conocido.

Si bien no culminaron los arreglos que cambiaron toda la zona del Ayuí en la Costanera Norte ya mucho se puede usar y disfrutar. Una parte marca que no se puede estacionar por la Costanera al norte de Ramón J. Vinci que es la ex Apolón de Mirbeck. Está pintado el cordón de rojo en obvia advertencia recordando que hay espacios destinados al estacionamiento muy cercano, a menos de cien metros.

Pero varios van y paran donde no deben complicando a los que pasan por allí pues la arteria no es muy ancha, bien de salteños. Se exponen además a una multa pues los integrantes del cuerpo inspectivo regularmente andan por la zona. Lo mejor es respetar y colaborar, y de paso cuidar un paseo que está quedando hermoso con el aporte de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de Presidencia de la República en acuerdo con la Intendencia de Salto.