Anotaciones Callejeras
Nuestro Vespertino informó en detalle del "fenómeno Shakira", pues la colombiana estará en el Estadio Centenario el 3 de diciembre y puso a la venta por plataformas sus entradas que van de tres a treinta mil pesos y algo y volaron en un rato cuarenta mil, luego vendieron más y habilitaron otros día de venta.
Nos comentan que una barra de muchachos salteños hacía guardia frente a la compu para cuando se habilitara la venta y poder cuanto antes comprar. A eso se le agrega pasaje, alimentación, en fin, pero parece que ver que "las mujeres no lloran, facturan", vale lo suyo y hay que entenderlo pues parece que el fenómeno arrasó en las celestes tierras de Artigas. Ya se están armando las excursiones de salteños para ir a ver a la famosa cantante colombiana.
Hay varios restoranes y pizzerías en el centro de Salto que a veces enfrentan los operativos de saturación del cuerpo inspectivo de tránsito de la comuna acompañados por la policía. Y allí, en los lugares de comida, se venden bebidas alcohólicas. Por eso tienen aceitado el ojo los responsables y ante esto avisan a los clientes que "se tomaron un vinito, una cervecita" y lo más común es llamar a un taxi amigo o irse a pie, y al otro día, tranquilos, ir a buscar el coche. Es una forma de zafar de ese problema que puede ser una multa altísima y seis meses sin licencia para manejar, cuando la mayoría lo hace, por trabajo o colaborar con la familia.
En obras de cooperativas de viviendas o núcleos habitacionales cercanos al Parque Solari se da el fenómeno que los obreros son alegres, o musicales, o les gusta escuchar de todo pero lo hacen con unos amplificadores que a tempranas horas de la mañana levantan el ánimo, y la temperatura de los que por allí viven.
Escuchar música es una cosa pero despertar a todo un barrio es otra. Una lástima pues lo mejor es convivir en paz sin molestar a nadie pero parece que varios de estos muchachos obreros de la construcción gustan de hacer sufrir a los tímpanos propios, y más, a los ajenos.
Viene brava la mano en Paysandú para dos industrias clásicas. El frigorífico Casablanca quedó atrapado en el problema que surgió con Conexión Ganadera y por los informes que tenemos tiene dos días de faena semanal dado el volumen de animales que consigue, que se basan en el pago a una semana pues muchos consignatarios no se animan a plegarse a venderles a crédito lo que dificulta todo el engranaje de esa industria cárnica. Después Paycueros tiene problemas para funcionar con un mínimo de rentabilidad y eso que ha ido achicando su planilla de funcionarios. Una pena pues eran dos motores de la vecina y querida ciudad sanducera.
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