Anotaciones Callejeras
Ayer, varios comerciantes de nuestro medio coincidieron en que el Día de San Valentín ya no es lo mismo que hace unos ocho o diez años. Allá por el año 2015, empezó cierto furor en torno a la fecha del 14 de febrero y las ventas en distintos rubros tuvieron un claro aumento. Mucha gente compraba regalos para su pareja y especialmente flores, perfumes, alhajas... Sin embargo eso empezó luego a decaer.
Pero también es importante considerar lo que decía uno de los comerciantes con los que pudo conversar La Prensa: depende el día de la semana que caiga; si es viernes, sábado o domingo, se mueve más, sobre todo pizzerías y restaurantes. Pero si es otro día, como fue este año, no hay demasiada diferencia con un día cualquiera del calendario.
Curiosidad: Hubo un momento, que un estudio realizado en Uruguay indicaba que el 14 de febrero y el 24 de agosto, eran dos días con una venta impresionante de ropa interior femenina. San Valentín y la Noche de la Nostalgia sin dudas tenían su peso.
"No nos podemos quejar de la temperatura estos días", decía el jueves una señora que esperaba el ómnibus a media mañana en calle Artigas y Rincón. La verdad que tiene razón, ha llovido, la ola de calor pasó, se respira mejor, se anda con más agilidad y buena disposición. No menos cierto es lo que comentaba esta señora respecto a los días de lluvia. Hacía ver a quienes estaban junto a ella, que esos días "aparecen problemas que a veces uno no se da cuenta", decía, y mencionaba por ejemplo los desagües tapados, las bocas de tormenta en mal estado, etc. Pero muy especialmente se quejaba de las baldosas rotas y de la falta de baldosas en las veredas de calle Treinta y Tres entre Uruguay y Artigas. Por la cercanía con el Centro Médico, y en realidad simplemente por estar en pleno centro de la ciudad, es un punto de muchísima circulación de peatones. Cuando llueve, el agua no permite ver los pozos, y entonces el peligro de tener una caída es aún mayor.
Una anécdota: hace poco estuvo en Salto un músico salteño que hace más de 10 años reside en el exterior y hacía tiempo no visitaba sus pagos; un periodista le preguntó cómo había encontrado la ciudad y respondió: "igualita que siempre, vine al centro caminando, desde Salto Nuevo, y los pozos en las veredas de calle Treinta y Tres creo que son los mismos de cuando me fui...".
Un vecino de calle Orestes Lanza, nos dice que el puente que está a la altura de Juan Carlos Gómez (aproximadamente), sigue necesitando reparaciones para más seguridad. Y que los días de lluvia "da más miedo cruzarlo, el nivel del agua sube y parece que el puente se mueve".
Volviendo al tema de la temperatura y el estado del tiempo... La lluvia ayudó en las últimas horas a que hubiera un alivio en medio del verano. En los comercios, ¿se seguirá dando aquello que dice el dicho: vereda mojada, caja seca?, ¿seguirá influyendo la elaboración de tortas fritas en que las panaderías bajen sus ventas?, ¿habrá gente que todavía haga tortas fritas con agua de lluvia porque quedan más ricas?
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