Hay que tener hielo en la sangre para no sentir nada cuando la administración estadounidense saca a los inmigrantes latinoamericanos indocumentados como que fueran delincuentes o ganado y prácticamente los tira del país. Hay que mirar en perspectiva y sacar algunas conclusiones.

La administración de Joe Biden fue prolija, ordenó la economía, soportó la pandemia y encarriló la producción americana. En ese marco se les cayó el propio presidente como candidato a la reelección por problemas de salud y avanzada edad y la candidata sustituta, Kamala Harris, que era la vicepresidenta no logró colmar las expectativas del electorado.

Trump embiste y va para adelante pero lo peor de todo es que lo dijo, no es que cambió todo. Al contrario, vayamos a lo siguiente. Cuando ganó por primera vez incluso tuvo menos votos que su contrincante Hillary Clinton pero por la ponderación de los Estados terminó ganando, lo que nadie observó pues está en las reglas de juego. Pero ahora arrasó, ni dudas hubo, pasó por arriba de todos en la elección y, hay que decirlo, le agregó a su gabinete los llamados "halcones", o sea gente de mucha personalidad que como él pasan por arriba de todo.

Algunos analistas internacionales dicen que en el primer gobierno Trump eligió un círculo de técnicos formados que muchas veces lo frenaban. En esa segunda administración, solo puso gente que piensa y vive como él para asegurarse que nadie de adentro le ponga un solo obstáculo. Es bravo decirlo pero es así. Pero sumemos lo de la campaña electoral. Él les dijo que iba a hacer esto, y  lo hace.

Hace unos días, rodeado de chicas gimnastas, bailarinas, patinadoras, atletas, todas gurisitas del entorno de los quince años, Trump firmó un decreto donde se prohíbe que por ejemplo en un deporte como puede ser el boxeo, compita una mujer trans con una mujer biológica, por decirlo de alguna manera. Es que el hombre de nacimiento tiene otra estructura ósea y muscular entonces puede sacar beneficios y diferencias; eso era un secreto a voces en el mundo del atletismo. Además en ese decreto el presidente de los Estados Unidos agregó que no habrá colaboración estatal para aquellas instituciones que cobijen atletas trans que busquen competir en el sexo donde creen estar, y no en el que nacieron. Quiere decir que si una institución de cualquier estado proyecta atletas trans podrá seguir haciéndolo pero no podrá recurrir a ayudas gubernamentales para el deporte.

Pero cerremos este análisis con el tema de los inmigrantes. ¿Alguien cree que con la carrada de votos que tuvo Trump no logró atraer una buena parte del electorado latino, de los inmigrantes asiáticos o del este europeo o africanos? Es lo que a veces en Ciencias Sociales llamamos el voto vergüenza. Yo voto a Pepito pero queda feo capaz pues soy latino, entonces en mi círculo de amigos o si me encuestan digo que voto a Josecito, para no quedar mal, pero en realidad pienso en Pepito como la mejor solución para conducir el país. Se estima que millones de inmigrantes votaron a Trump como forma de frenar la inmigración en un razonamiento tan mezquino como humano. "Yo llegué, ahora que cierren todo", por lo que todos los que votaron a este hombre sabían como era y lo que iba a hacer.

Cabe decir también que luego de su anterior presidencia hay que resaltar que no inició ningún conflicto bélico en el mundo, Donal Trump a veces pasa por matón de barrio pero queda en las palabras, a la hora de los bifes no inició ninguna contienda y eso que tienen ejércitos armados en todo el mundo.

De todas maneras, a pesar de sus falta de  modales y de todas sus formas, hay que decir que está haciendo lo que dijo que iba a hacer.