Malaquina y el Boleto Obrero
-
Por Leonardo Vinci
/
joselopez99@adinet.com.uy

Hace pocas horas, Marcelo Malaquina presentó su programa de gobierno, en el que se ha hecho mención a la creación del “Boleto Obrero”. El candidato colorado por la Coalición Republicana ha propuesto “Generar beneficios en costo de boleto de ómnibus, definiendo el Boleto Obrero con costo diferencial en general de 07:00 a 9.00 y de 17:00 a 19:00 y Boleto Gratis para Embarazadas y Discapacitados y un acompañante en las condiciones que se reglamenten.”
Corresponde analizar cuales fueron las razones por las cuales, en 1968, se creó el servicio de ómnibus departamental en la órbita de la Comuna. Hasta ese entonces, el transporte urbano de pasajeros estaba a cargo de empresas privadas que utilizaban unas pocas unidades, las que por cierto, ya habían cumplido su vida útil.
A partir de ese año, el transporte urbano pasó a manos de la Intendencia, cuando durante la gestión de Don Ramón J. Vinci se importaron 15 modernos y confortables ómnibus Mercedes Benz, iguales a los que circulaban en San Pablo y Alemania, los que fueron recibidos con beneplácito por la sociedad salteña.
Si bien es cierto que originalmente se pensó que con el tiempo, el manejo de la empresa pasase a manos de una cooperativa de trabajadores, la Administración que asumió en 1972 prefirió que quedasen a cargo de la comuna, lo que no ha variado desde entonces.
Pero ya fuese la Comuna o una Cooperativa la que tuviese a su cargo el servicio, lo que se buscó, era que el transporte urbano no tuviese un fin de lucro, sino que la finalidad fue y sigue siendo, brindarle a los usuarios un boleto accesible y económico.
Hemos dicho en alguna oportunidad que, a pesar de los años transcurridos desde los inicios de esta experiencia, todas las administraciones, de distinto signo, han mantenido el servicio, el que, por sus características, es único en el país.
Debemos concluir que esto es así, porque los salteños quieren que sea así.
Lo cierto es que, con la propuesta que se ha dado a conocer, el pasaje en ómnibus urbano costaría la mitad cuando los trabajadores van o vuelven a sus trabajos, en las primeras y las últimas líneas de la jornada.
Este enfoque específico permitiría a los trabajadores beneficiarse del descuento en el transporte público cuando más lo necesitan: durante sus desplazamientos hacia y desde el trabajo, lo que podría ayudar a aliviar la carga financiera asociada con el transporte.
Así como la administración batllista en Uruguay, liderada por José Batlle y Ordóñez a principios del siglo XX, se caracterizó por implementar políticas progresistas que buscaban mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, la instauración de un “Boleto Obrero” sería una alternativa válida, para favorecer a los trabajadores, permitiéndoles que accedan a ciertos beneficios y/o descuentos en el precio del transporte público.
Resultaría aplicable en este caso la misma definición que en 1952 Luis Batlle hizo saber a la Asamblea General al crear la OSE: “Quiere decir que no se trata de la administración de un patrimonio, por lo que sea lógico obtener lucro, o aumentar la riqueza del Estado, sino que su finalidad es cumplir con funciones primordiales para la colectividad…”
Podríamos decir entonces que el "boleto obrero" sería un programa diseñado para proporcionar beneficios de transporte público a los trabajadores de bajos ingresos o de determinados sectores económicos, con el objetivo de mejorar su acceso a oportunidades laborales y sociales, y es por ello que aplaudimos con entusiasmo la iniciativa.
Comentarios (0)
Comentarios potenciados por CComment