Proyectos de hoy pero votados mañana
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Por Mario Kroeff Devincenzi
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mkroeff@laprensa.com.uy

Los barrios privados y el Hotel Municipal de Arapey. Dos temas largamente esperados que la lacónica administración de Lima envió finalmente a la Junta Departamental de Salto. Obviamente que cualquier resolución del tema será tomada asumida ya la próxima legislatura, y esta vez con plena mayoría de legisladores de la Coalición Republicana, 18 ediles.
Dos temas centrales que deben concretarse a la brevedad y serán muestra inequívoca del desarrollo inmobiliario y prosperidad económica de nuestro departamento.
El caso del Hotel de Arapey es algo inaudito que haya gente que se oponga a la concesión del servicio y a la inversión privada para restaurar el edificio, promover su equipamiento y ponerlo en funcionamiento. Hace casi una década que el hotel esta cerrado, es una tapera derruida y vandalizada, que apenas se muestra endeble ante la mirada atónita de los turistas del complejo termal más importante del país. La intendencia no tiene dinero para ponerse al frente de la recuperación del Hotel, y si lo consiguiera de alguna manera, en el entorno de los dos millones de dólares, que es lo que los inversores estarían dispuestos a poner, semejante cantidad de dinero no sería prioritaria frente a otros destinos urgentes y finalmente, de lograrlo igualmente la intendencia no puede, no sabe, administrar un hotel razonablemente sin que se convierta además en un agujero negro devorador de divisas del tesoro central. No hay más tiempo que perder, es hora de ponerse a trabajar en serio, menos palabras y más acción. La concesión por 25 años me parece bien, recuérdese que a manera de comparación que el Hotel Quiroga, propiedad de la CTM, fue cedido a los concesionarios por 99 años.
No quiero pensar que ante el advenimiento de la nueva Junta Departamental los inversores hayan desechado la oportunidad de hacerse con el Hotel cansados y sorprendidos por la complejidad y debate de tema en el ámbito público.
En el Frente Amplio hay discrepancias sobre el tema, no se si estarían todos los votos oficialistas de hoy y opositores mañana. Lo único que falta es la paradoja que la concesión sea aprobada finalmente con los votos del nuevo gobierno, por los ediles de la Coalición Republicana y la oposición de la bancada frenteamplista.
Otro tema es los barrios privados y el desarrollo inmobiliario de Salto. A partir de las resoluciones y autorizaciones del Ministerio de Vivienda y el de Ambiente podrían ponerse en marcha proyectos de construcción en varias zonas urbanas y sub urbanas de la ciudad. Se trata de planes de arquitectura moderna y de alta gama, en algunos casos llamados countries residenciales o “barrios privados”. Se estaría hablando de cifras millonarias en dólares, miles de puestos de trabajo en la construcción de las viviendas, luego en mantenimiento y servicios de las áreas habitadas, además de configurar un mercado de alto poder adquisitivo que puede potenciar la economía salteña.
La aprobación de tales proyectos debe pasar por la Junta Departamental. De vuelta no será esta de mayoría frenteamplista que ya finaliza sino la próxima que se instalará con el nuevo gobierno. Otra vez la pelota en la casa del vecino, no vaya a pasar que los proyectos sean aprobados por los ediles oficialistas del mañana, la Coalición Multicolor y la contra mañera del Frente Amplio en la oposición. Podría suceder, hay voces muy autorizadas del Frente Amplio que no están de acuerdo en avanzar en este tema.
Así como hay un problema ideológico para tercerizar y concesionar empresas publicas (el caso del Hotel) también hay barreras para entender y autorizar “barrios privados” de alta gama y propietarios adinerados. Son aquellos que solo hablan de las “viviendas sociales” o los campos entregados a los trabajadores rurales y se oponen, ni siquiera a pensar, de la generación de puestos de trabajo y un nuevo ámbito de relaciones económicas.
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