El pasado sabado, al promediar la tarde, el Arquitecto Carlos Gómez , falleció en forma súbita, sorpresiva, cuando conducía su auto. Estaba acompañado por uno de sus hijos, que nada pudo hacer para que el auto sin control,  se fuera contra dos autos, frente a la misma puerta de entrada de este diario en calle Amorim.

Carlitos, a quien conocíamos desde la niñez, fue nuestro vecino en  nuestra casa de calle Sarandí , amigo de mis hijos, por lo que conocemos muy bien su historia de vida, de joven muy simpático, correcto, de esforzada, vida, primero para alcanzar el título de arquitecto y después para triunfar como profesional.

Fue quien diseño y dirigió la obra de reforma de la casona de Amorim 56, dividida con un sector exclusivo para el diario. También fue quien diseñó la casa de uno de mis hijos. Profesionalmente, trabajó muchísimo y de su ingenio y diseño, hay muchas casas familiares, núcleos habitacionales y  ambientes comerciales. Lamentablemente, por esas cosas de la vida, Carlitos partió de esta vida con tan solo 49 años y para quien lo conocimos y tratamos, duele su partida a edad tan temprana. A su esposa, hijos y hermanos, nuestro apretado dolor para estar irreparable pérdida.  JPC