Este fin de semana, el Liceo Rural de Rincón de Valentín se prepara para el tan esperado Festival Nacional del Joven Rural, evento que contará con la participación activa de estudiantes, docentes y habitantes de la región. Por este motivo LA PRENSA entrevistó a Yamil Baldassari, director del liceo y uno de los impulsores de esta edición, detalló las actividades y el significado de este festival para la comunidad local y los jóvenes de la región.

Un festival con historia y compromiso

Este evento, que llega a su vigésima segunda edición, no se pudo realizar durante la pandemia. Sin embargo, el entusiasmo de los organizadores ha sido clave para retomar esta tradición en 2024. “Es una fiesta de los estudiantes y para los estudiantes”, comentó Baldassari. El director resaltó que los jóvenes han trabajado desde mediados de año para la preparación de la festividad, en la que desarrollan no solo habilidades organizativas, sino también un sentido de pertenencia y compromiso comunitario.

Actividades para el sábado y domingo

El festival se celebrará en el predio El Cazaron, ubicado en la Ruta 31, kilómetro 77, los días sábado 16  y domingo 17. La agenda incluye actividades diversas que mezclan tradición y convivencia, comenzando con el armado de los ranchos y la preparación de comidas típicas que estarán disponibles para los asistentes. Durante el mediodía, los participantes podrán disfrutar de un servicio de cantina y parrilla.

Por la tarde, se realizarán pruebas campestres, seguidas de bailes organizados por distintos niveles de los estudiantes. El sábado culminará con un espectáculo a cargo del grupo local “Herederos para Vos”, mientras que el domingo ofrecerá danzas tradicionales presentadas por cuerpos de baile de Belén y Salto, y el cierre musical de Enzo y la Sub-21.

Una experiencia de integración y aprendizaje

Además del aspecto recreativo, Baldassari destacó el impacto positivo que tiene esta experiencia para los estudiantes, quienes adquieren nuevas estrategias y asumen responsabilidades al organizar el evento. “Es muy importante para ellos; los motiva y les genera compromiso”. Añadió que esta fiesta representa una oportunidad para que los jóvenes desarrollen competencias organizativas y colaborativas, fundamentales en su formación integral.

La actividad está abierta a toda la comunidad, no solo de Valentín, sino también de zonas aledañas. Las entradas tienen un costo de $300 por día o $500 por el pase de dos días, y están disponibles en el local de Himalaya en Salto.

Mirando hacia el futuro

El entusiasmo de los organizadores y participantes apunta a que esta edición sea todo un éxito y siente las bases para nuevas ediciones. “Entre todos hacemos el Festival Nacional del Joven Rural”, señaló Baldassari, quien considera que este evento podría crecer aún más en los próximos años. Una meta futura será incorporar al bachillerato agrario de la UTU, ubicado en la misma zona, ampliando la participación y fomentando una mayor integración entre centros educativos.

Invitación a la comunidad

Yamil Baldassari invitó a toda la comunidad para asistir y apoyar esta fiesta que, como él expresó, representa “el trabajo y esfuerzo de los estudiantes”.