En ediciones anteriores decíamos que para entender los orígenes de nuestra ciudad, es necesario conocer los acontecimientos históricos de la época. Hemos tomado parcialmente el relato del historiador Gilberto García Selgas para darle mayor fuerza a los argumentos que hemos hecho nuestros sobre la fundación de Salto y dados a conocer en 1956.

“Hallándose en el Pueblo de San José, uno de los siete de las Misiones Orientales, Andonaegui recibió cartas de Buenos Aires que le anunciaban el próximo viaje del Ministro Valdelirios, Delegado Real en la ejecución del Tratado de Límite. Consideraban todo urgente la terminación de ese enojoso asunto. Si el Ministro hacía su viaje por el mismo camino que había seguido el ejército en su segunda campaña, la demora era evidente y también los perjuicios. Andonaegui, según su costumbre, consultó con Viana, es entonces en ese instante, cuando se decidió el destino de la futura población del Salto.

Viana y 400 dragones

Viana, con clara visión de un gran objetivo militar y político, se ofrece para ir a esperar al Marqués de Valdelirios, y empleando sus propias palabras, “para abrir camino directo de las Misiones, por la costa oriental del Uruguay hasta el Salto”, ese camino que no había podido abrirse en la primera campaña. Andonaegui acepta. Pone a las órdenes de Viana 400 Dragones, y el que había de ser fundador del Salto por parte del Pueblo San Juan en un memorable 6 de octubre de 1756 a las 10 de la mañana.

Construcción de un Fuerte, de alojamiento para la tropa y Almacenes

Demora treinta y tres días en llegar a su destino según su relación. Llega pues, del 7 al 8 de noviembre, y de inmediato da comienzo a la construcción de un Fuerte, de alojamiento para la tropa y Almacenes. Voy a repetir las palabras textuales de Viana escritas en un documento fechado a 12 de junio de 1761: “Me ofrecí al Capitán General para abrir camino del Pueblo de San Juan hasta el Salto del Uruguay, que era más breve y que en la primera expedición no se había podido conseguir. Y habiéndose dado permiso para que lo hiciese, marché a la ligera con 400 hombres y en treinta y tres días llegué al Salto. Me mantuve en ese Puesto ochenta y cuatro días haciendo un fuerte, Alejamientos y Almacenes para que sirviesen de repuesto general de todo lo que de Buenos Aires se hubiese de remitir a los Pueblos, hasta que llegó el Marqués con el Gobernador y Capitán General Don Pedro Ceballos, con quienes pasé otra vez a los Pueblos rendidos.”

En este documento está bien precisado el objetivo de Viana, militar y político; el carácter de las construcciones que realzó, desde luego destinadas a desempeñar una función importante, cuyo cumplimiento requeriría un largo plazo.

¿Cuántos ranchos se hicieron para los 400 Dragones?

Los documentos no lo dicen, pero es fácil hacer un cálculo aproximado conociendo el espíritu militar de Viana y su rigidez en el cumplimiento de las Ordenanzas. Una de ellas, que data de 1718 y se hallaba en vigor en 1756 disponía: “Que la Caballería y Dragones esté indispensablemente arranchada de cinco en cinco en campaña, y cada rancho tenga un Cabo, permitiéndolo la capacidad y disposición de los aposentos que habitasen.”

Por lo menos 60 ranchos

De manera que, para los 400 Dragones eran necesarios por lo menos 60 ranchos, sin contar los destinados a Jefes y Oficiales, carros y maestranza. Luego el Fortín y los Almacenes. ¿Puede negarse que todo esto constituye la base de un Pueblo? Si hoy mismo se construyera lo que construyó Viana en cualquier punto del país ¿qué nombre de le daría al conjunto?

Aquello tenía indudablemente la vida de un Pueblo.”