Este domingo el cuerpo electoral uruguayo, tendrá que decidirse por un nuevo gobierno, volver a re elegir el mismo, o por uno nuevo. De todas maneras, lo importante es que el lunes 25 de noviembre, volveremos a ser todos ciudadanos uruguayos de clase A, tenemos que volver a nuestros trabajos, a nuestras casas de estudio, y concentrarnos en nuestra vida diaria, como lo hacemos normalmente, tal vez con la alegría de que su sector político triunfó, o quizás un poco melancólicos, por haber perdido a quien se apoyo por pocos sufragios.-

Sea cual sea el resultado electoral, tenemos que asumir, que el mandato del pueblo en las urnas es soberano, y es el que decide quienes regirán el futuro de nuestro país. En las últimas semanas, las polémicas han crecido entre los sectores políticos que serán protagonistas de este balotaje. Pasadas de facturas, reproches, reclamos. Para algunos está todo mal, hay que empezar de nuevo, para otros en su balance al final de estos cinco años, el saldo es positivo.-

En Uruguay hay democracia plena

 Pero algo muy significativo, además de aceptar el triunfo o la derrota, es demostrarle al mundo que acá, en este Uruguay, nos manejamos con democracia plena, con mucha madurez, escuchando las opiniones a favor o en contra. Desde que nacemos, nos fuimos formando en democracia, pasamos tal vez doce años oscuros de dictadura, pero la recuperamos y no la largamos más, la usufructuamos a pleno todos los días de nuestra existencia.-

Celebrar sin excesos ni violencia

 Por eso algo que es de vital importancia, es que el domingo antes de la medianoche, con los resultados a la vista, podamos celebrar sin excesos, ni violencia, fruto del revanchismo y del fanatismo. Tenemos que conducirnos como demócratas plenos, aceptando los resultados, respetando a quien ganó y a quien perdió. Los triunfalismos no llevan a ninguna parte.-

Empate técnico

 Sin lugar a dudas, por las condiciones que se están dando, a través de los datos que dan a conocer las encuestadoras oficiales, habrá un empate técnico, va a ser un final de bandera verde, como en los hipódromos, con un resultado muy ajustado, las aguas están divididas en forma pareja. Similares circunstancias lo vivimos en el 2019, entre Lacalle y Martínez, y sin embargo los uruguayos hemos convivido juntos a lo largo de estos cinco años, por eso que anhelamos que más allá de los resultados, tengamos la fiesta en paz.-