Un grupo de dirigentes, tras haber sufrido un revés electoral, se preguntaban cuales habían sido las razones que los llevaron a la derrota. Con la desazón propia de esos momentos, no encontraban respuestas a sus interrogantes. -¿Y si le vamos a preguntar al hombre de las sierras?, se dijeron. Era éste un anciano solitario que vivía en un cerro, muy lejos de la ciudad, al que la gente común lo consideraba muy sabio. Tras debatirlo en el grupo, decidieron ir a consultarlo. Tal vez él, tendría respuestas a sus preguntas. Y allá fueron. Largo y agotador resultó el viaje por el estado de los caminos y por lo agreste de la zona donde tenía su morada el anciano.

Una vez en el lugar, tras haberse presentado, el hombre los invitó a pasar a su humilde casa. -¿Qué los trae por acá?, les preguntó. Le manifestaron entonces el motivo de su visita, tras lo cual, el grupo quiso escuchar del anciano sus explicaciones. -¿En qué pusieron énfasis?, les preguntó el anciano. -¿En todo lo que hicieron o en lo que pensaban hacer? - Hablamos de nuestros logros y conquistas, le contestaron. -¿Y hablaron del porvenir? ¿Le dijeron al pueblo lo que éste esperaba escuchar? -Les dijimos la verdad.

A veces, sólo la verdad no es suficiente

Es necesario que la gente tenga sueños. Hay que despertar en ellas ilusiones. Tal vez, vuestros adversarios supieron hacer lo que ustedes no. Y esa es la principal razón por la cual supieron conquistar el corazón de las mayorías en esta oportunidad, les dijo el anciano antes de despedirse de los visitantes. Y es que las cosas son así de sencillas. No hay que descifrar ningún extraño enigma. Los que perdieron en Salto por casi 9.000 votos hace un mes, hoy terminaron ganando.

¿Qué pasó?

Los jubilados que ganan menos del salario mínimo nacional, han querido creer que tendrán mejores remuneraciones con un gobierno del Frente Amplio. Tal vez, las madres de las barriadas no le han dado el valor que tienen los CAIF y las escuelas de tiempo completo y quieren recibir una cantidad que les permita llegar a fin de mes, ya que se les ha prometido aumentar en 50% el monto de la Tarjeta Uruguay Social y el Bono Crianza (lo que debería alcanzar a 100.000 hogares).

También les ha parecido acertado el apoyo de $ 2.500 a familias con niños en centros de educación inicial (CAIF y otros), jardines y escuelas de la ANEP al inicio de clases. Probablemente, los jóvenes no hayan valorado la existencia de la Universidad en Salto y hayan prestado atención a los cantos de sirena que hablan de un aumento por cinco de las becas, aumentando de 14.000 a 70.000 beneficiarios, elevando su monto de 10.000 a 25.000 pesos anuales.

Y seguramente les ha parecido algo muy bueno para ellos el programa de empleo juvenil para aquellos que tienen entre 18 y 24 años. ¿Cuánto costará cumplir esas promesas? ¿Pero es que a algunos de los posibles beneficiarios de esos programas les importa? Me parece que no. El Frente Amplio supo comunicar. Hizo promesas y la mayoría le creyó. Y por eso ganó la elección.