En entrevista po LA PRENSA Streaming, Gustavo Fernández, licenciado en Dirección de Empresas y referente del ámbito educativo, compartió detalles sobre el proyecto transformador que promete marcar un antes y un después en la oferta educativa en zona en desarrollo de Salto. Durante la charla, Fernández abordó los desafíos y logros detrás de la apertura del nuevo anexo norte del Colegio Vaz Ferreira, un centro educativo que se presenta como modelo de innovación y sostenibilidad.

Un anexo con visión de futuro

La expansión edilicia del Colegio Vaz Ferreira, situada en la Avenida Ramón Vinci (ex Apolón), responde al crecimiento demográfico de la zona norte de Salto. “La necesidad de planificar esta obra se basó en la falta de oferta educativa, tanto privada como pública, en una zona con un aumento constante de población”, explicó el entrevistado. “El terreno, de más de 1,400 metros cuadrados, alberga un edificio diseñado bajo los estándares más avanzados en eficiencia energética y confort, que incluye tecnología acústica, luminosa y térmica amigable con el medio ambiente.”

“Este centro educativo, que comenzará a operar plenamente en marzo de 2025, es un claro ejemplo de cómo combinar planificación estratégica y compromiso social.” Fernández destacó que, gracias al apoyo de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (COMAP), fue posible acceder a beneficios tributarios para financiar el proyecto. “Es una herramienta valiosa que nos permitió cumplir con estrictos requisitos arquitectónicos y constructivos”, señaló.

Educación integral en un entorno innovador

El nuevo anexo ofrece inicialmente seis aulas, con la posibilidad de expandirse a diez. El modelo educativo, según Fernández, busca replicar la calidad y valores de la sede principal del colegio de calle Brasil e Invernizzi, pero adaptado a las necesidades de la zona en desarrollo. Los alumnos de pre escolares y primera infancia, es decir de entre 2 y 11 años, tendrán acceso a una educación integral que incluye inglés desde el nivel 3, robótica, informática y portugués, pilares esenciales del enfoque pedagógico de la institución.

“El objetivo es brindar a las familias de la zona norte un centro educativo de calidad a menos de 15 cuadras de sus hogares”, explicó. Además, se contempla un horario extendido para facilitar la situación de aquellos hogares donde padres y madres trabajan, brindando una solución práctica que responde a la realidad actual.

Emprendedurismo como aprendizaje clave

Uno de los aspectos más innovadores del enfoque educativo del Colegio Ferreira es la incorporación del emprendedurismo como parte del currículo. Fernández compartió ejemplos concretos de proyectos liderados por estudiantes, como la gestión de una cantina y la creación de microempresas. Estas experiencias no solo les enseñan habilidades prácticas, como la planificación financiera y la gestión de recursos, sino que también fortalecen su confianza y visión de futuro.

“Este año, nuestros alumnos lograron utilidades superiores al 100% en sus proyectos y tuvieron la oportunidad de presentar sus ideas en eventos nacionales”, comentó orgulloso. Estas iniciativas demuestran que la educación puede ir más allá de los libros y preparar a los jóvenes para enfrentar los desafíos del mundo laboral.

Hacia un impacto sostenible y social

El nuevo edificio también destaca por su compromiso con la sostenibilidad. Desde sistemas de recolección de agua de lluvia hasta una infraestructura construida bajo la modalidad Steel Framing, cada detalle del diseño responde a la filosofía de cuidar el entorno mientras se brinda un servicio de excelencia. En palabras de Fernández, este tipo de proyectos no solo benefician a las familias que acceden a ellos, sino que también generan un impacto positivo en la comunidad al crear empleos y fomentar el desarrollo urbano en áreas estratégicas.

Una apuesta por la excelencia

La visión de Gustavo Fernández y su equipo trasciende la simple construcción de edificios escolares. Su enfoque está en crear espacios que potencien el aprendizaje y fomenten el desarrollo integral de cada estudiante. Con iniciativas como esta, el Colegio Vaz Ferreira se posiciona como líder en innovación educativa. Para Fernández, el éxito no es solo un reflejo de una buena planificación, sino también de un compromiso genuino con la comunidad. “Nuestra misión es sembrar valores y conocimientos que trasciendan generaciones”, concluyó. Este proyecto, que combina sostenibilidad, tecnología y educación de calidad, es un modelo inspirador de cómo el liderazgo joven y comprometido puede transformar realidades.