Música funcional

Un usuario salteño de Termas del Daymán se quejó de la música funcional en el complejo de piscinas. Con indignación manifestó al cronista del Diario que usualmente concurre al centro termal durante la primera mañana, se supone que a deleitarse con la naturaleza y el agua caliente, pero se ve perturbado generalmente con la música que suena en los altoparlantes: cumbia villera y otros tonos bailanteros y en alto volumen. Por lo menos espero y se me ocurre que tendría que ser música más amigable y suave, no pretendo Mozart ni Bach pero si algo suave y melódico, o incluso silencio… Me imagino que los turistas pensarán y aspiraran lo mismo, un poco de sentido común para el público y los horarios que dispone el DJ del predio.

También ocurren cosas buenas...

Son periódicas las críticas al Hospital Salto y también al Centro Médico en las distintas modalidades de atención al público. Hay de todo como en botica, a veces con razón y otras desatinadas. Ocurre que de las malas abundan ejemplos y oportunidades pero cuando suceden cosas buenas y a destacar ni una sola palabra. El caso es que el hombre perdió a su esposa, paciente terminal de cáncer. Con todo el dolor del alma se mostró complacido y agradecido por el trato brindado por el equipo de cuidados paliativos del Centro Médico de Salto. Reconoció en ellos a personas sensibles y afables, siempre oportunos y solidarios. Destacó la doctora a cargo, sus tiempos y trato personal, siempre con la verdad y nunca una mentira ni siquiera piadosa. Mi esposa murió en paz y con todo el amor del mundo. Yo sufro pero agradezco la atención recibida con tanta profesionalidad y sensibilidad. Corresponde admitirlo y expresarlo en forma pública afirmó el lector de LA PRENSA.