La educación universitaria en el interior del país ha sido históricamente un desafío, con Montevideo como epicentro del conocimiento académico. Sin embargo, el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, sede Salto, ha cambiado esta realidad al consolidarse como un espacio clave en la descentralización de la educación superior. En una entrevista con La Prensa Streaming, el Dr. Juan Romero, director del Cenur Salto, abordó los avances en infraestructura, el impacto económico y social de la universidad y los retos para el futuro.

“Cuando se inauguró la sede en 2002, la proyección era para unos 3.500 estudiantes, con un cuerpo docente y administrativo acorde a esa cifra. Sin embargo, hoy contamos con 7.500 estudiantes y más de 200 docentes, lo que nos obliga a ampliar la infraestructura y mejorar nuestros servicios”, explicó Romero.

El crecimiento del Cenur no solo ha significado un aumento en la cantidad de estudiantes, sino también en la diversidad de carreras y la oferta académica, que incluye áreas como ingeniería, biotecnología, medicina, agronomía y derecho, entre muchas otras.

El desafío de la infraestructura: la urgencia de nuevos espacios

Uno de los mayores retos que enfrenta el Cenur Salto es la necesidad de ampliar su infraestructura para responder a la creciente demanda. Actualmente, el campus cuenta con tres bloques edilicios, de los cuales dos han sido completados. Falta concretar el tercero, que sumará 1.500 metros cuadrados para aulas, oficinas docentes, un área de cuidados infantiles, depósitos de suministros y espacios para posgrados.

En este sentido, Romero enfatizó que la falta de espacio impacta directamente en la calidad educativa. Por ejemplo, la sala de microscopía, esencial para carreras como medicina, enfermería y biotecnología, tiene capacidad para solo 25 estudiantes, lo que obliga a los alumnos a turnarse para usar los equipos. La meta es contar con dos nuevas salas equipadas con 100 microscopios, lo que permitiría mejorar la formación práctica.

Otro punto crítico es la necesidad de grandes salones de clase. “Hay cursos con más de 100 estudiantes, especialmente en el área social, derecho y veterinaria, y nos faltan espacios adecuados. Queremos construir al menos cinco aulas de gran capacidad para responder a esta necesidad”, afirmó el director.

Además, el crecimiento del área tecnológica ha generado una nueva demanda: laboratorios de informática de última generación. “Para que los estudiantes de ingeniería informática puedan desarrollarse correctamente, es necesario un laboratorio de computación equipado con tecnología avanzada, lo cual implica una inversión de aproximadamente 200.000 dólares”, indicó Romero.

Un motor económico para la región

Más allá de su impacto educativo, la presencia del Cenur Salto mueve la economía local de manera significativa. Según datos proporcionados por Romero, la universidad genera aproximadamente 35 millones de dólares anuales en la ciudad, gracias al gasto de los estudiantes en alquileres, alimentación, transporte y materiales de estudio, además de los salarios de docentes y funcionarios.

“Somos la tercera institución con mayor presupuesto en Salto, después de la Intendencia y el Centro Médico. Esto demuestra que la educación universitaria no solo es una herramienta de formación, sino también un eje de desarrollo económico y social para la región”, destacó Romero.

Asimismo, mencionó que la presencia de miles de jóvenes provenientes de otros departamentos ha dinamizado la vida urbana. “Los estudiantes no solo vienen a estudiar; consumen en los comercios, alquilan viviendas y generan un ecosistema de actividad económica que beneficia a toda la comunidad”, explicó.

La restauración del Palacio Veltroni: un hito en infraestructura y servicio social

Uno de los grandes logros recientes del Cenur Salto ha sido la obtención de fondos para restaurar el histórico Palacio Veltroni, un emblemático edificio que alberga oficinas y servicios universitarios. A través de un acuerdo con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, se ha destinado un presupuesto para la reparación de techos y la mejora de la accesibilidad del edificio.

Además de su valor patrimonial, el Palacio Veltroni Beltrán cumple una función social crucial. Allí funcionan los Consultorios Jurídico y Notarial de la Facultad de Derecho, que brindan asesoramiento gratuito a la comunidad en temas como tenencia de hijos, pensiones alimenticias y regularización de terrenos. “La demanda de estos servicios es muy alta, y con la restauración del edificio, podremos mejorar la atención a la población”, explicó Romero.

La fuga de talentos: un problema urgente

Uno de los mayores desafíos que enfrenta la universidad es la retención de talento docente. A pesar de la calidad educativa del Cenur, muchos jóvenes profesionales formados en la institución optan por emigrar en busca de mejores oportunidades salariales en el exterior.

"Cuando un egresado recibe una beca de 2.000 o 2.500 euros para estudiar en Europa, muchas veces no regresa. Hemos invertido en su formación desde la primaria hasta la universidad, pero terminan desarrollando su carrera en otro país", lamentó Romero.

Para enfrentar este problema, la universidad está apostando a la creación de posgrados en diferentes áreas, con el objetivo de ofrecer formación continua y oportunidades laborales dentro del país. También se busca una mayor articulación con el Ministerio de Salud Pública para fortalecer la formación y permanencia de médicos y enfermeros en la región.

El futuro del Cenur Salto: crecimiento y desafíos

De cara al futuro, el Cenur Salto enfrenta el reto de seguir creciendo y consolidándose como un referente educativo en el norte del país. La visión de su director es clara: seguir expandiendo la oferta académica, mejorar la infraestructura y fortalecer la investigación científica.

“El objetivo no es solo formar profesionales, sino ciudadanos comprometidos con el desarrollo del país. Queremos que nuestros estudiantes no solo pasen por la universidad, sino que la vivan, la construyan y se conviertan en agentes de cambio”.

Con un crecimiento sostenido y una planificación a largo plazo, el Cenur Salto se posiciona como un modelo de descentralización universitaria y un pilar clave para el desarrollo de la región norte de Uruguay.