Salto tuvo hasta 1968 el servicio de ómnibus en manos privadas. A partir de ese año, el transporte urbano pasó a manos de la Intendencia, cuando durante la gestión de Don Ramón J. Vinci se importaron modernos y confortables 15 ómnibus Mercedes Benz, iguales a los que circulaban en San Pablo y Alemania. Si bien es cierto que originalmente se pensó que con el tiempo, el manejo de la empresa pasase a manos de una cooperativa de trabajadores, la Administración que asumió en 1972 prefirió que quedasen a cargo de la comuna, lo que no ha variado desde entonces.

Pero ya fuese la Comuna o una Cooperativa la que tuviese a su cargo el servicio, lo que se buscó, era que el transporte urbano no tuviese un fin de lucro, sino que la finalidad fue y sigue siendo, brindarle a los usuarios un boleto accesible y económico.Más de 50 años han pasado desde los inicios de esta experiencia y todas las administraciones, de distinto signo, han mantenido el servicio, que por sus características, es único en el país. Debemos concluir que esto es así, porque los salteños quieren que sea así.

Los números están en rojo...

Los números del transporte urbano municipal, por lo general, están en rojo, porque precisamente, su gestión no fue ideada para dar ganancias. Y es por tal razón que la Comuna ha debido apelar a otros recursos para financiar los costos de los ómnibus. ¿Es posible abaratar el precio de los boletos sin afectar seriamente el presupuesto del servicio? Creemos que sí.

Boleto obrero

Así como la administración batllista en Uruguay, liderada por José Batlle y Ordóñez a principios del siglo XX, se caracterizó por implementar políticas progresistas que buscaban mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, la instauración de un “Boleto Obrero” sería una alternativa válida, para favorecer a los trabajadores, permitiéndoles que accedan a ciertos beneficios y/o descuentos en el precio del transporte público. Para llevar adelante esta iniciativa, sería importante realizar un análisis detallado de las necesidades de los trabajadores salteños y cómo un "boleto obrero" podría satisfacer esas necesidades.

Costo del transporte publico

Esto implicaría estudiar el costo del transporte público, las rutas más utilizadas por los trabajadores, y determinar qué tipo de descuentos o beneficios podrían ofrecerse a través del boleto. Asimismo, habría que pensar en establecer un marco legal que respalde la implementación del "boleto obrero". Además, se debería considerar cómo financiar este programa de manera sostenible a largo plazo. En resumen, el "boleto obrero" sería un programa diseñado para proporcionar beneficios de transporte público a los trabajadores de bajos ingresos o de determinados sectores económicos, con el objetivo de mejorar su acceso a oportunidades laborales y sociales.

Con el boleto obrero costaría la mitad

Con el boleto obrero, el pasaje en ómnibus urbano costaría la mitad cuando los trabajadores van o vuelven a sus trabajos, en las primeras y las últimas líneas de la jornada. Este enfoque específico permitiría a los trabajadores beneficiarse del descuento en el transporte público cuando más lo necesitan: durante sus desplazamientos hacia y desde el trabajo, lo que podría ayudar a aliviar la carga financiera asociada con el transporte. Creemos que es una idea que vale la pena estudiarla con serenidad y seriedad.