En una nueva jornada marcada por la presión cambiaria, el dólar estadounidense volvió a escalar este lunes y cerró a $1.245 en el Banco Nación argentino, registrando una suba. Se trata de aumentos consecutivos, reflejando la creciente depreciación del peso argentino frente al dólar. En el mercado informal, el dólar blue también subió, alcanzando los $1.240, prácticamente equiparándose con el tipo de cambio oficial en bancos. Este comportamiento refuerza la inestabilidad en los mercados y en la economía doméstica del vecino país.

Para los uruguayos, este nuevo panorama pone alarmas sobre la mesa, ya que la caída del peso argentino puede volver a hacer conveniente cruzar la frontera para realizar compras, especialmente en ciudades limítrofes como Concordia, Gualeguaychú o Colón. El tipo de cambio refleja un peso argentino cada vez más debilitado, ayer, al cambiar pesos uruguayos, el valor de la moneda argentina rondaba los $0,032, cuando hace un par de meses llegó a cotizar cerca de $0,040. Es decir, hoy se pueden comprar más pesos argentinos por la misma cantidad de dinero uruguayo.

Sin embargo, continúa vigente en las aduanas la declaración jurada obligatoria, que establece un límite de 5 kilos por persona cada 15 días para el ingreso de mercadería desde Argentina. Este control intenta regular el comercio fronterizo e impedir el ingreso excesivo de productos sin control fiscal, en un contexto donde los precios del otro lado del río vuelven a ser atractivos.

La situación genera un nuevo escenario de oportunidades para consumidores uruguayos, pero también plantea desafíos para los comercios locales.

Mientras tanto, los ciudadanos argentinos enfrentan un poder adquisitivo cada vez más erosionado, y los uruguayos observan con atención el momento ideal para aprovechar el cambio. La tensión cambiaria y sus efectos regionales no dan tregua.