La sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Salto dejó un hecho político que no pasó desapercibido. La edila Analía Fernández, esposa del ex intendente Andrés Lima, votó de forma afirmativa el financiamiento a largo plazo solicitado por el Ejecutivo Departamental. Su decisión fue clave y, para muchos, sorpresiva.

Al hacer uso de la palabra, Fernández explicó, el motivo central de la solicitud del Ejecutivo: realizar las acciones necesarias para constituir un financiamiento a largo plazo con el objetivo de reestructurar el pasivo departamental. Se trata de pagar deudas y, al mismo tiempo, ejecutar obras que Salto necesita desde hace años, afirmó. Para la edila, el departamento requiere una inyección de recursos que permita avanzar en infraestructura básica y necesaria, tanto en la ciudad como en el interior.

El shock de avenidas es fundamental

Entre las obras mencionadas, Fernández enumeró la avenida Oribe, la avenida Rodó, la avenida Concordia y la avenida Pascual Harriague. También destacó la importancia de intervenir en la zona del vertedero municipal y de realizar obras en barrios y localidades del interior del departamento. Cordón cuneta, bitumen, carpeta asfáltica y hormigón fueron algunos de los trabajos señalados como prioritarios.

El voto afirmativo "no fue un cheque en blanco"

Sin embargo, la edila dejó en claro que su voto afirmativo no fue un cheque en blanco. Fernández remarcó que para el estricto y correcto cumplimiento del plan de obras y el pago de los pasivos es imprescindible la creación de una comisión de seguimiento del financiamiento a largo plazo.

Control y propuesta

Según explicó, esta comisión debe tener acceso a la información financiera, conocer en detalle la ejecución de las obras y contar incluso con la posibilidad de proponer nuevas intervenciones para el departamento. Además, subrayó que dicho órgano debe tener facultades de fiscalización y la obligación de publicar informes trimestrales, garantizando transparencia y control.

Voto clave, fueron 22 afirmativos

El voto de la edila no solo fue clave desde el punto de vista numérico, sino que también abrió un nuevo capítulo en el debate político departamental, donde las decisiones, aun cuando sorprenden, pueden encontrar respaldo cuando se explican con argumentos y pensando en el interés general de Salto.