Roberto Ardaix de los Santos, C.I. 2.790.730-0, jubilado de industria y comercio, visitó la  redacción de La Prensa, denunciando que al ir a cobrar su pasividad, se le comunicó que se le había dado de baja, por fallecimiento. Obviamente  Ardaix, sorprendido, reclamo de inmediato, informándose y denunciando la situación en las oficinas locales del BPS. Allí, según manifestó en nuestra redacción, su reclamo debía elevarse al sistema nacional, por lo que en la oficina local, se comunicaron con la central del Banco de Previsión Social en Montevideo, iniciándose la gestión.

Ahora, deberá esperar, las actuaciones que aclaren su situación. Lamentablemente,  en este caso, es el único ingreso de nuestro visitante, que así, enfrenta complicada situación, por lo que reclama que se le atienda y solucione el problema en el menor plazo posible, porque su vida depende justamente de la pasividad que se le ha suspendido por una muerte que a la vista está, no es la suya.

Sin duda, todo ha sido una lamentable equivocación, pero que afecta y complica.  Si bien se puede entender que esta situación se genera por un error, también es lógico el reclamo de quien vive de su pasividad, tras años de trabajo y los correspondientes aportes.