Misión oficial en Río Branco… con escala comercial

El pasado jueves, autoridades del Plan Juntos viajaron a Río Branco, Cerro Largo, para participar en la entrega de viviendas a familias locales. La actividad, enmarcada en un programa social del Ministerio de Vivienda, incluyó la presencia de Inés Sarries (coordinadora del Plan Juntos), Fernando Fagúndez (coordinador regional del Ministerio) y Natalia Rivero (coordinadora regional del Plan Juntos).

Sin embargo, lo que debía ser una jornada institucional terminó en controversia. Según denunció el periodista Ignacio Álvarez en su cuenta de X, los funcionarios fueron fotografiados realizando compras personales en un free shop del lado brasileño… a bordo de un vehículo oficial. La Aduana incautó la mercadería que intentaban ingresar al país.

 Vehículo oficial, compras personales y silencio institucional

Las imágenes difundidas muestran claramente el uso de un auto oficial para fines no relacionados con la misión pública. Aunque no se ha detallado qué productos fueron incautados, el hecho ha generado críticas por el uso indebido de recursos estatales. Hasta el momento, ni el Ministerio de Vivienda ni el Plan Juntos han emitido declaraciones públicas sobre el episodio. Tampoco se ha informado si se abrirá una investigación administrativa o si se tomarán medidas disciplinarias.  

¿Dónde está el control ético?

Este caso plantea preguntas sobre la ética en el ejercicio de funciones públicas. ¿Es aceptable que funcionarios aprovechen viajes oficiales para hacer compras personales? ¿Qué controles existen para evitar el uso indebido de vehículos estatales? La denuncia de Álvarez, respaldada por imágenes y la intervención de Aduana, pone en evidencia una posible falta ética que merece atención institucional. En tiempos donde la transparencia es clave, el silencio oficial resulta preocupante.