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El pasado domingo 14 de julio, cerca de las 20:40 ocurrió un trágico accidente de tránsito en la ciudad de Salto, frente al autódromo, en la zona de Avenida Pascual Harriague y Washington Beltrán. Un hombre de 39 años, que circulaba en una motocicleta de 125 c.c., perdió la vida tras ser impactado por un automóvil.

El auto era conducido por un hombre de 36 años, quien fue trasladado al Hospital de Salto con politraumatismos. Según información oficial, el examen de alcoholemia arrojó un resultado positivo de 2.24 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que indica una intoxicación severa. El conductor del vehículo declaró a la Policía que circulaba de oeste a este por Pascual Harriague, pasando el autódromo, y al llegar a la zona del barrio Yaque, vio una moto de frente justo cuando ya la había embestido.

Libreta ya suspendida del conductor

En el lugar del accidente se hicieron presentes el Jefe de Policía de Salto y la Fiscal de Turno, la Dra. Nicolini. Más tarde se conoció que el conductor del auto tenía la libreta de conducir suspendida desde el 1º de junio de este año hasta junio del próximo año, justamente por haber dado positivo en una espirometría anterior. Por otro lado, la víctima tampoco poseía licencia de conducir. Una de las voces más dolidas tras el hecho ha sido la de Lucrecia Da Rosa, hermana del motonetista fallecido, quien habló con Diario La Prensa para pedir justicia. “Mi hermano salió de casa como cualquier otra noche, y no volvió. Nos enteramos del accidente muchas horas después, por un vecino y por el patrón de mi hermano. No entendemos cómo la policía no se comunicó con nosotros antes, él tenía toda su documentación encima”, expresó Lucrecia.

Todavía no fue formalizado...

Según relata la familia, el conductor del auto no solo circulaba bajo los efectos del alcohol, sino que además lo hacía sin autorización legal para manejar, ya que tenía su libreta retirada. A pesar de todo esto, hasta el momento no ha sido formalizado, lo que genera gran dolor e indignación en los allegados a la víctima.

“Nosotros solo pedimos justicia"

 No lo vamos a recuperar, pero alguien que maneja borracho, que ya tenía prohibido manejar, no puede estar libre como si nada. Si sigue así, mañana puede matar a otra persona”, reclamó la hermana.

El dolor de la familia es inmenso

El hombre fallecido trabajaba en la construcción, vivía a pocas cuadras del lugar del hecho y tenía una vida sencilla, dedicada a su familia y un hijo de 18 años. El caso está en manos de la fiscalía, y los familiares exigen que se agilicen los trámites y se tomen las medidas correspondientes contra el responsable del siniestro. Otra vez,  el consumo de alcohol al volante vuelve a cobrarse una vida. Y una familia, marcada por el dolor, solo pide una cosa: que haya justicia.

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