El cohete Starship, el más grande del mundo, desarrollado por SpaceX para viajes a la Luna y Marte, explotó ayer poco después del despegue. El megacohete negro y plateado despegó con éxito desde la base espacial de SpaceX en Boca Chica, Texas, entre los gritos de alegría de los empleados, pero poco después estalló. Pese al percance, el propietario de la empresa, Elon Musk, felicitó al equipo a través de Twitter: “¡Felicitaciones al equipo de SpaceX por un emocionante lanzamiento de prueba de Starship! Hemos aprendido mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”, tuiteó.

Fallo de motor

SpaceX informó que “la nave sufrió múltiples fallas en el motor durante el vuelo de prueba, perdió altitud y comenzó a caer en picada”. Por ello, se activó el sistema de destrucción en vuelo. Este procedimiento es habitual en el caso de que la caída del objeto volador a tierra pueda suponer un peligro. 

El vuelo de prueba apuntaba a recopilar la mayor cantidad de datos posible para mejorar los siguientes prototipos. Cabe señalar que la agencia espacial estadounidense, NASA, eligió Starship para transportar astronautas a la Luna en vuelo a fines de 2025.