En Reino Unido, el líder de la Iglesia anglicana, Justin Welby, anunció su dimisión luego de las acusaciones de que su institución encubrió durante años agresiones físicas y sexuales de menores. "Espero que esta decisión deje claro cuán seriamente entiende la Iglesia de Inglaterra la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso para crear una institución más segura", dijo Welby, arzobispo de Canterbury, de 68 años, en un comunicado.

Antes del anuncio, Justin Welby se comunicó con el rey Carlos III, gobernador supremo de la Iglesia anglicana, que dio su acuerdo a la dimisión.

Varios líderes religiosos anglicanos llevaban días pidiendo la dimisión de Welby, por un informe condenatorio sobre cómo se gestionó el caso de un abogado, John Smyth, que presidió durante cuatro décadas una organización benéfica vinculada a la Iglesia anglicana.

Smyth abusó sexualmente de 130 niños y jóvenes en Reino Unido y luego en África, en particular en Zimbabue y Sudáfrica, donde se instaló y murió en 2018, a los 75 años, sin ser juzgado.

La Iglesia fue informada oficialmente de estos hechos en 2013, pero muchos responsables los conocían desde la década de 1980 y los mantuvieron en silencio como parte de una "campaña de encubrimiento", concluyó una investigación encargada por la propia Iglesia anglicana.