Un discurso crítico frente al nuevo gobierno

En una entrevista exclusiva con LA PRENSA, el diputado Gustavo Salle expresó con firmeza su análisis crítico sobre el panorama político uruguayo tras el nombramiento del nuevo gobierno. Desde la política fiscal hasta temas éticos de gran calado, Salle delineó una postura contundente, reafirmando su compromiso con los 65.796 uruguayos que lo eligieron para representar una "identidad soberana" en el Parlamento.

La consolidación fiscal y el costo para la clase media

Salle advirtió sobre la política de "consolidación fiscal" que, según él, es un eufemismo para el aumento de impuestos, con un impacto directo sobre la clase media. "Este grupo es el más golpeado por las políticas de polarización social del Frente Amplio, que favorecen a los extremos: asistencialismo para los más pobres y privilegios para los megarricos", señaló. Asimismo, cuestionó la propuesta del "IVA personalizado", que afectaría más a los sectores medios, mientras que las políticas asistencialistas continúan subsidiando a los más vulnerables, creando un sistema que, en sus palabras, "deja a la clase media como la gran perjudicada".

La agenda internacional: soberanía y control

El diputado criticó la influencia de la Agenda 2030 y el Foro de Davos en las políticas nacionales, argumentando que estas agendas promueven la polarización económica y el asistencialismo como herramientas de control social. "Se busca una humanidad controlada, donde quien se rebela pierde incluso el sustento básico", advirtió. Salle también destacó los riesgos del avance tecnológico y la inteligencia artificial, que, según él, desplazarán millones de empleos menos calificados. Propone, en cambio, priorizar la educación y la responsabilidad social como soluciones al desafío laboral global.

Posturas éticas: aborto y eutanasia

En un apartado especialmente enérgico, Salle reafirmó su rechazo al aborto y a la eutanasia, refiriéndose a ambas como parte de una "agenda de la muerte". Para el diputado, promover el aborto contradice las necesidades demográficas de Uruguay, un país con envejecimiento poblacional. "En lugar de abordar el problema desde la educación y la responsabilidad, se opta por soluciones extremas", argumentó. Asimismo, criticó la eutanasia como una medida destinada a reducir costos sociales y consideró estas políticas como una traición a los valores éticos fundamentales. "Es nuestra obligación proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural", afirmó.

Identidad Soberana: resistencia y principios

Salle subrayó que su partido, Identidad Soberana, se distingue de las fuerzas políticas tradicionales por su rechazo a la "agenda globalista". Aunque reconoció los desafíos de ser una minoría parlamentaria —"somos dos contra 97"—, prometió mantenerse firme en sus principios, priorizando la soberanía y la transparencia.

El diputado también denunció la "maquinaria de impunidad" que, según él, domina el sistema político uruguayo. Citó casos emblemáticos de corrupción y errores de gestión, prometiendo continuar con sus investigaciones desde el Parlamento.

Gustavo Salle concluyó reafirmando su postura como una oposición cerrada frente al gobierno actual, al que acusa de estar al servicio de la oligarquía financiera internacional. Con propuestas que buscan desmontar estructuras de poder que considera nocivas, promete llevar al Parlamento una voz firme y distinta, representando a quienes buscan un cambio auténtico en el panorama político uruguayo.