Luego de la negociación del precio provisorio que determinó que la bolsa de arroz de 50 kilos de la campaña pasada se pague en US$ 17,15, lo cual es un excelente valor, el ánimo del productor está renovado y se espera que los arroceros siembren la totalidad del área posible de su establecimiento. Si a esto sumamos que la disponibilidad de agua es total, podemos esperar un crecimiento del orden de las 25.000 hectáreas.

Escenario de costos

Hay que tener especial atención al escenario de los costos. La última zafra, plantar una hectárea de arroz costaba en el eje de los US$ 2.200. A esto hay que sumar que el costo industrial, en un país caro como Uruguay, quita competitividad a la elaboración del producto y esto explica en gran medida los importantes volúmenes que se han exportado en cáscara. Finalmente, el tipo de cambio tampoco ha colaborado con el sector agro exportador en los últimos meses.

Los precios internacionales son excepcionales

Tanto la merma productiva en Sudamérica por aspectos climáticos como la política de India de restringir las exportaciones, parecen indicar que esto se puede sostener así. El riesgo pasa por lo que puede pasar si en algún momento los precios caen, como suele suceder dependiendo de los ciclos, y el esquema de costos del productor termina siendo un problema. Mientras tanto, el escenario es muy favorable para los cultivadores de arroz, que con excelentes precios y las represas llenas se preparan para incrementar el área de siembra en primavera.