Si algo a destacado al sr.Yamandú Orsi,  es tener mal ojo para elegir a sus referentes politicós. Recordemos que en su momento calificó al ex presidente argentino Alberto Fernández, como un "clase A de la política". Un personaje que fue calificados por sus compatriotas como uno de los peores presidentes en la historia reciente, quien dejó su país con un 40% de pobres y una inflación cercana al 200%. Cuando finalizó su mandato, se radicó en la España de Pedro Sánchez, quien lo recibió en el Palacio de la Moncloa como un "gran Presidente". 

Confirmando que no aprende, Orsi tras en las internas lograr ser electo y proclamado candidato presidencial del Frente Amplio, viajo de vacaciones a España, donde mas allá de la señalada intención de descansar, gestionó y fue recibido por el presidente del gobierno español, donde habría recibidos consejos e instrucciones para seguir una línea política de izquierda,  que a la vista está, no es de las mas recomendadas.

La gestión de Sánchez ha sido sinónimo de caos económico, social y político. España, bajo las administraciones de Sánchez, ha visto como su economía se estanca, el desempleo se dispara y la polarización política alcanza niveles alarmantes. La corrupción, lejos de ser un mal erradicado, ha encontrado en Sánchez un facilitador. Son notorias las actuaciones judiciales que apuntan hasta a su esposa, Begoña Gómez y en especial a su partido el PSOE por notorios episodios de corrupción, por interesadas vinculaciones con especuladoras entidades financieras y  concesión de contratos públicos a determinadas empresas.

En especial, por el pacto acordado con los independentistas catalanes. Episodio calificado como una traición a la unidad de España, dejando claro que Sánchez no duda en aliarse con quien sea si ello le permite mantenerse en el poder, sin importar las consecuencias para su país.

En esta línea, el "sanchismo" y sus socios de gobierno han mantenido una postura ambigua y, en ocasiones, de apoyo hacia las dictaduras de Cuba y Venezuela. 

Al igual que en Madrid, Orsi en Buenos Aires también se sacó una foto y pidió consejos, junto al entonces candidato frentista, Daniel Martínez, del que fue jefe de campaña. También debemos considerar que  cuando Fernández finalizó su mandato, se radicó en la España de Sánchez, quien lo recibió en el Palacio de la Moncloa como un "gran Presidente". No es de extrañar que Orsi, quien parece tener un imán para los malos amigos, se sintió atraído por Sánchez, otro "clase A" de la peor política.

Estos desdobles de Orsi, no nos deben confundir, no fue una simple visita de cortesía, es si se quiere, una declaración de intenciones. Seguramente Orsi busca replicar en Uruguay un modelo de gobierno que ha fracasado estrepitosamente en otros lugares. Pedro Sánchez, conocido por su habilidad para polarizar, es un maestro de la política del enfrentamiento, ha demostrado ser un líder que prefiere dividir y no construir consensos reales y duraderos.

Al alinear su visión con la de Sánchez, la izquierda vernácula deja claro que no tiene problemas en adoptar las peores prácticas de la política internacional. 

Son todas conductas, a tener muy en cuenta, para valorar  nuestro presente y nuestro futuro, si  atendemos que no se puede confiar en quien tiene de referentes y consejeros a quienes notoriamente no han sido ejemplo de nada y lejos de conducir sus países por caminos de progreso real, agravaron y generaron mas problemas. A la vista esta de quien lo quiera ver.