Hay que rastrear en el pensamiento de José Mujica y darse cuenta cómo ha movido las piezas a favor de su movimiento y va logrando cosas impensadas hace un tiempo.

Quizás el tiempo ponga en su lugar la inteligencia de este hombre que ha logrado tantas cosas, que ha sabido disimular un pasado de atentado a las instituciones e incluso elevar un relato que beneficia a la izquierda independiente de la realidad. Veamos por ejemplo la estrategia de captar a Blanca Rodríguez, una periodista de décadas siendo la cara de Canal 10 de la capital, docente, y una mujer impecable. Podríamos decir, mirando para atrás, que no se enamoró de la izquierda ahora, por lo que una de las caras más visibles e importantes del país a nivel de los medios de comunicación tenía una tendencia izquierdista que hoy sale a la luz. Naturalmente que no es un delito, pero viendo en perspectiva se pueden suponer muchas cosas. Con esa movida logró muchas ventajas. Por ejemplo acallar los problemas que viene teniendo al ser indagado por la justica Charles Carrera, otrora figura emblemática del Movimiento de Participación Popular. De un dedazo Mujica sepultó un problema (nadie habla de las arbitrariedades de usar dinero público y saltarse todas las normas) justo en tiempos electorales de una figura clave del FA en el gobierno anterior y presenta la limpia sonrisa de Blanquita por encima de todo. Estrategia pura. También sabe Mujica que Orsi tiene cosas buenas pero por ejemplo no exhibe un gran discurso, por lo que han medido las apariciones de la figura en cuenta gotas. Como todo en la vida nadie se va a tirar tierra encima pero acá se notan muchos cuidados. Por ejemplo están asociando a Álvaro Delgado con un personaje intolerante y cosas por el estilo cuando para conducir la coalición de gobierno, si algo tuvieron que hacer Lacalle y Delgado es dialogar. No debe ser fácil enfrentar a todas las demás figuras, en su momento con un Ernesto Talvi en ascenso, un Manini Ríos que era una novedad que arrasaba, un Mieres clave en tantas cosas. Además con cierto desparpajo desde el FA se olvidan las siete plagas de que debió enfrentar este gobierno y muy sueltos de cuerpo le exigen cosas. O hablan de lo menguado de los salarios. ¿En los quince años del Frente los salarios estuvieron altos? En fin, se concentró la tenencia de la tierra, se acordó con cuanta multinacional estaba en la vuelta y se endeudó más al país. Pero de eso no se habla. Miremos también hacia adentro del FA y la paliza que le dio el Movimiento de Participación Popular al resto de las fuerzas. Mujica arrasó literalmente y es que la maquinita sigue rindiendo. Con su salud deteriorada el viejo guerrillero sigue dando clases de política y mostrándole a todos cómo se puede armar un candidato y llegar, por ejemplo, a la mayoría en el Senado. Si le da para ganar la presidencia veremos, pero lo hecho hasta ahora ha sido tremendo.

Al punto que por ejemplo los seregnistas hacen catarsis por los pocos votos que sacaron, más en comparación con la elección anterior; también los comunistas votaron por debajo de las expectativas y eso que hicieron un acuerdo con Casagrande. El Pepe los sopapeó a todos, aún mandando mensajitos desde su casa asumiendo su deteriorada salud.

Julio María Sanguinetti, que algo de política sabe, dice que es el último gran líder que le va quedando a la izquierda y que su palabra sigue siendo el faro de miles de personas, de miles de ciudadanos, de miles de votantes que encuentran en el viejo caudillo el faro para alumbrar su norte, que es decir sus votos.