Sin salidas didácticas, pero con paseos presidenciales.
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Por Ramón Fonticiella - Ex Intendente de Salto
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rfonti08@gmail.com
Este sábado 9 la Federación Uruguaya del Magisterio, la histórica FUM, libró un comunicado que debería afligirnos: reclama definiciones positivas ante posible negativa a las salidas didácticas en los centros docentes públicos, por falta de presupuesto. Puede parecer un tema sin importancia, pero no lo es. Técnicamente las salidas didácticas de grupos escolares y estudiantiles, son herramientas casi centenarias en su validez. Hace añares que los educandos aprenden por la experiencia y no a través de verborragia o fotos; no tener modestos presupuestos para favorecerlas, es una forma más de recortar el derecho a la educación. Los gurises de instituciones privadas tendrán “educación por la experiencia”, y los de las públicas a través de cuentos. Pésima forma de lograr equidad en la partida de sus vidas productivas.
Esto es lo sustancial: quienes fueron formados por el Estado para educar al Pueblo, los educadores, sólo reclaman poder hacerlo: el gobierno trata de impedirlo.
Obviamente hay más. Las escuelas no están inmersas en la nada, son parte de un mundo con el que deben integrarse.
No puede ser que el Estado no tenga dinero para dar formación igualitaria a los hijos de “los más desposeídos”, mientras sobra la plata para que el presidente pasee en helicóptero de un lugar a otro del país cortando cintas, además de haber gastado fortunas del pueblo en hacerse pagar casa (palacio), comidas, agua, luz , servidumbre y lujos en la residencia presidencial del Prado.
No es sólo cuestión de rechazo; procuro prender la luz en el oscuro uso de los dineros públicos. La plata para las escuelas, los hospitales, los paseos políticos del presidente y el costo del veterinario de sus perros durante cuatro años, salen del mismo lugar: del impuesto que TODOS pagamos cada vez que compramos algo. Se trata del mismo pozo, quien agota el agua no es el sediento de los barrios o de la clase media, es el presidente y sus amigos políticos. Nada se hizo sin su consentimiento: ni la contratación de Astesiano…
El asunto no es generar rabia, sino razonamiento. Entender que hay que cambiar la matriz socio económica del Estado, a través de un gobierno diferente. No es cuestión de nombres, estos son nada más que las herramientas que cada sistema utiliza para gobernar. Mientras los cabecillas de la llamada Coalición Republicana, se juntan para “ganarle al Frente Amplio”, el resto del espectro político se esfuerza por lograr más equidad en la distribución de los bienes del Estado. Si el dinero de los impuestos se manejara pensando en la gente, habría más medicamentos, más dinero para médicos especialistas, jubilaciones más dignas y menos derroche entre los gobernantes. Así de claro.
Nos han hecho creer que el Frente Amplio gobernó mal, pero como pruebas dicen que se “mantuvo vagos”. Pensemos cuánta plata de NUESTRO BOLSILLO costó la maniobra de Astesiano, el pasaporte de Marset, el viaje del presidente al partido de rugby en París, la visita de Lorena Ponce de León a los Emiratos…?
“Nada podemos esperar, sino de nosotros mismos”. Yo voto por el Pueblo: voto por Orsi.
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