¿Demagogia?
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Por Jorge Pignataro
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jpignataro@laprensa.com.uy
Tuve oportunidad de escuchar atentamente el lunes, cuando arribaron a Salto, a las futuras autoridades del Ministerio de Vivienda. Incluso los entrevisté. Hablé con la próxima Ministra Cecilia Cairo, con el subsecretario Christian di Candia y con quien presidirá MEVIR, Andrés Lima. Me quedé con la sensación que otra vez estamos ante muy buenos discursos…y no mucho más que eso, lamentablemente. Aunque de más está decir, que ojalá me equivoque.
Sé que me tildarán de pesimista. Pero ¿qué quiere que le diga? Lo que pasa es que desde que tengo uso de razón, vengo escuchando más o menos lo mismo, y de autoridades de todos los gobiernos que he visto. ¿Cómo no dudar entonces, que la expectativa de muchos uruguayos, alentada por tan encantadores discursos, no se desmorone pronto?
Mire que en cada entrevista uno les pregunta sobre los principales problemas que hay (y por lo tanto a los que se van a enfrentar), mire que uno les hace ver que esas cosas que están diciendo ya fueron dichas por otros (y varias veces), mire que uno les dice que los problemas son mucho más de fondo, pero… La demagogia también vive y lucha. Las vueltas con las palabras que muchos políticos hacen con astucia, terminan habitualmente diciendo qué se va a hacer pero pocas veces (casi nunca) cómo lo harán. No es bueno olvidarse, solo a modo de ejemplo, que Irene Moreira prometió 50.000 viviendas y Ernesto Talvi más de 130 liceos modelos; ya todos sabemos cómo le fue a uno y a otro, y más, a los que necesitaban y siguen necesitando de esos liceos y viviendas.
Le confieso que yo también me sentí entusiasmado cuando estas autoridades frenteamplistas que llegaron el lunes explicaban que no alcanza con construir casas, que también hay que apostar a la dignidad de los barrios, lo que implica por ejemplo contar en ese lugar con una policlínica, y acceso a la educación para los gurises, y seguridad en las calles y tanto más… Después pensé: pero eso lo vienen diciendo todos desde que me conozco. Y cuando digo “todos”, me refiero no solamente a gente de diferentes partidos políticos, sino también a flamantes autoridades (en diferentes tiempos) de diferentes áreas: Mides, Educación, Ministerio del Interior, ASSE, etc. ¡Todos!
Cuidado, no niego que estén en el camino correcto si piensan en procesos a largo plazo. De hecho, todos sabemos que mejorar cualquiera de las áreas mencionadas lleva su tiempo, es cuestión de procesos, porque, en general, se trata de hacer cambios de mentalidad, cambios culturales profundos, y eso no ocurre de la noche la mañana.
Pero me quedé con la sensación, después de haber escuchado a las autoridades que ya mencioné (nada menos que responsables de algo tan importante como la vivienda) especialmente de dos cosas: que no se le está diciendo toda la verdad a la gente y, por el contrario, se tiende (con floridos discursos) a hacerla creer que las soluciones serán inmediatas; y que no se vislumbra nada planificado para el aquí-ahora, es decir, para quienes precisan soluciones ya, no al final de un proceso.
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