Uno de los puntos clave en la educación, que hemos encontrado en muchos lugares, es que al estudiante se le enseña para un mundo que no sabemos cómo será. ¿Quién puede preparar a los chicos para una pandemia?

¿Quién puede saber cómo será la comunicación en diez años? ¿Cómo serán las relaciones sociales, humanas, de padres e hijos en veinte años? No tenemos idea. Por eso creemos que el tema que presentamos hoy es clave para formar a los chicos. O sea, darles armas para enfrentar situaciones que no sabemos cómo serán. No les damos partes del mueble sino destornilladores, pinzas y martillos y que ellos vean con qué se van a encontrar porque hoy no sabemos cómo será el mueble, ni siquiera las medidas y cómo se utilizará, usando esta metáfora.

En un mundo que exige cada vez más competencias interpersonales, como la colaboración, la creatividad y la resolución de problemas, el enfoque tradicional de la enseñanza resulta insuficiente para preparar a los estudiantes para los retos del siglo XXI. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) promueve una enseñanza activa y contextualizada que podría fomentar el desarrollo de estas habilidades blandas. Sin embargo, la evidencia empírica sobre su impacto real en las competencias de los estudiantes en contextos de educación secundaria es limitada. El Aprendizaje Basado en Proyectos es una metodología que promueve la construcción activa del conocimiento y el desarrollo de habilidades esenciales para el siglo XXI, como el trabajo colaborativo, la creatividad y la resolución de problemas. Estas habilidades son fundamentales para el éxito académico y profesional de los estudiantes en una sociedad que exige flexibilidad y competencia social. Permite a los estudiantes aprender mediante la planificación y realización de proyectos reales, promoviendo un aprendizaje significativo y el desarrollo de competencias esenciales, conocidas como habilidades blandas. Este estudio se centra en evaluar la efectividad del ABP en comparación con métodos tradicionales, analizando el impacto en la capacidad de los estudiantes para resolver problemas, trabajar en equipo, comunicarse y desarrollar autonomía.

El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una estrategia didáctica que se caracteriza por partir de un desafío, pregunta o problema relevante para los estudiantes, que puede ser construido entre ellos y el o los docentes a cargo o propuesto por el docente, y que se vincula con los contenidos curriculares y con el contexto o la comunidad escolar. De este modo, el ABP coloca a los estudiantes en el centro de su propio aprendizaje y los involucra en actividades prolongadas que requieren planificación, toma de decisiones, resolución de problemas, trabajo colaborativo y exploración. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) juega un papel fundamental en la educación actual. Este enfoque transforma la manera en que los estudiantes aprenden al ponerlos en el centro del proceso educativo, haciéndolos responsables de su propio aprendizaje. Al trabajar en proyectos que abordan problemas o preguntas reales, los estudiantes desarrollan habilidades prácticas, como la resolución de problemas, la toma de decisiones y la colaboración, que son esenciales para su vida académica y profesional. El ABP también promueve el pensamiento crítico y creativo, ya que obliga a los estudiantes a investigar, analizar información y generar soluciones innovadoras. Al conectar los contenidos con situaciones del mundo real, el ABP aumenta la motivación y el compromiso de los estudiantes, ya que ven relevancia en lo que están aprendiendo. Además, fomenta el desarrollo de competencias del siglo XXI, como la comunicación efectiva, el uso de la tecnología y el trabajo en equipo, que son cada vez más valoradas en el contexto laboral y social actual.

El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es un enfoque pedagógico que sitúa a los estudiantes como protagonistas de su proceso de aprendizaje, desafiándolos a resolver problemas o responder preguntas significativas a través de la realización de proyectos. Esta metodología se basa en la construcción activa del conocimiento mediante la investigación, la planificación y la colaboración, permitiendo a los estudiantes adquirir conocimientos y desarrollar habilidades al enfrentarse a situaciones auténticas y complejas.